Hace tiempo que os explicábamos cómo instalar Ubuntu junto a Windows, pero sin embargo Ubuntu no es la única distribución de todas las disponibles en Linux ni mucho menos. Así que era hora de explicar cómo instalar Fedora, una distribución de la mano de la compañía Red Hat mantenida por la comunidad, la cual (dejando a un lado sus spins) siempre ha sido una distribución perfecta para aquellos que quieran disfrutar de la experiencia GNOME junto con una distribución que siempre intenta estar a la última en cuanto a software sin desperdiciar la estabilidad, una distribución bleeding-edge en toda regla, vamos.

Pero bueno, vamos con lo que es la instalación. Si bien los pasos no difieren mucho de cómo es la instalación de Ubuntu, al ser un instalador distinto la interfaz cambia. Además de que el instalador de Fedora no es conocido precisamente por ser uno de los más intuitivos a la hora de realizar el montaje manual de las particiones del sistema. ¡Pero no os preocupéis! Aquí estamos vuestros amigos de Bytelix para ayudaros con todo el proceso.

Primer paso, descargar la distribución

Como he mencionado antes hay varias versiones de Fedora disponibles, optimizadas para cada entorno de escritorio que nos interese. En este momento hay cinco versiones distintas, una por cada entorno de escritorio: GNOME, KDE Plasma, XFCE, LXDE y MATE-Compiz. Estas últimas cuatro son consideradas spins, ya que el escritorio oficial, por así decirlo, es GNOME. Por tanto, para descargar la versión Workstation, que viene con GNOME, nos tenemos que dirigir aquí:

Fedora Workstation (GNOME)

Los spins, sin embargo, están en una página diferente todos juntos, así que para elegir alguno de ellos nos tenemos que dirigir aquí:

Fedora Spins (KDE, XFCE, LXDE y MATE-Compiz)

Una vez que hayamos descargado la ISO, es hora de seguir adelante.

Preparando la instalación

Preparando un pendrive de instalación

Si bien hasta hace unos años el medio favorito para preparar instalaciones de sistemas eran DVDs (he incluso CDs cuando las distribuciones no pesaban tanto), con los tiempos que corren es mucho mejor tener preparado un pendrive que además podemos reutilizar en cualquier momento. Aún así, si queréis grabar la ISO en un DVD nada os para de hacerlo, simplemente tendréis que conseguir un programa que lo haga si tenéis una versión anterior a Windows 7 o utilizar el que viene integrado en Windows 7 o superiores.

Sin embargo, si queréis montar la ISO en un pendrive necesitaréis algún programa que realice dicha función. Personalmente os recomiendo dos: USBWriter o Rufus. Aunque es mejor USBWriter por la facilidad de uso, ya que su interfaz es lo más fácil del mundo:

USBWriter

Tan sólo tendremos que indicar dónde se encuentra la ISO en el apartado Source file, el dispositivo donde queremos montarla en Target device y después sólo queda pulsar Write y esperar hasta que el proceso termine. Con esto ya tendremos nuestra ISO grabada en el dispositivo y lista para seguir con el tutorial.

Particionando el disco duro

Nota: Este paso es totalmente opcional. Sólo se aplica si quieres instalar Fedora junto tu sistema operativo actual.

Si queréis instalar Fedora junto con vuestro Windows, tendréis que abrir el creador de particiones de Windows, que podéis encontrar desde el buscador del sistema, y, pulsando click derecho en vuestra partición actual de Windows (normalmente la C:), pulsar en Reducir volumen y introducir en MBs el tamaño que queréis dejarle a la partición de Fedora, al menos 20GB para poder guardar archivos y programas.

3Particiones

No hace falta que le deis ningún formato, de este modo nos será más fácilmente localizable después en el instalador.

Comenzamos la instalación

Una vez que ya hemos preparado nuestro dispositivo elegido con la versión elegida de Fedora, comenzaremos con la instalación. Reiniciamos el ordenador con el DVD o el USB puesto y automáticamente deberíamos ver la pantalla de carga de Fedora hasta llegar finalmente al asistente de instalación, donde podremos seleccionar nuestro idioma y si queremos probar el sistema desde el LiveCD o instalarlo directamente.

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Si queréis podéis trastear un poco con el sistema antes de instalarlo y así ver si os conviene o no, ya que el LiveCD te permite hacer prácticamente de todo excepto instalar programas o guardar archivos ya que se pierden una vez que extraigas el medio. Existen procesos para poder hacer que el LiveCD actúe como un sistema operativo normal, pero eso da para una entrada a parte.

Así que nos vamos a concentrar en la instalación. Pulsamos en Install to Hard Drive (se pondrá en español en los siguientes pasos), lo cual nos llevará  la siguiente pantalla, donde podremos seleccionar nuestro idioma y distribución de teclado. Seleccionamos Español Español (España) y pulsamos sobre Continuar.

En el siguiente paso tendremos para configurar las opciones de regionalización, como el teclado (que ya hemos configurado en el anterior paso) y la hora y fecha (la cual ha debido configurar automáticamente el sistema), y por otro lado el sistema que es donde realmente tendremos que trastear.

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La primera opción es el Destino de la instalación el cual, como su propio nombre indica, es para indicarle al instalador dónde se instalará el sistema. Por defecto el instalador selecciona el particionado automático, que nos será suficiente si queremos instalar sólo Fedora en nuestro sistema y nada más, pero si queremos instalarlo junto a Windows os recomiendo que entréis en la sección y seleccionéis la partición a vuestro gusto (a pesar de que el particionado automático quizá seleccione la partición correcta es recomendable que lo miréis para no perder datos).

Por tanto seleccionamos la opción Destino de la instalación. Abajo tendremos el apartado Otras opciones de almacenaje, que es donde debemos tocar:

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Aquí tenemos dos opciones: configurar automáticamente el particionamiento (la opción que estaba seleccionada por defecto) o configurarlo nosotros mismo. Si lo que queremos es instalar sólo Fedora, podéis pulsar ya en Hecho y comenzar la instalación, sino, seleccionad Yo configuraré el particionamiento y continuar en la sección Particionando.

Particionando

Si lo que queréis es instalar Fedora junto con vuestro sistema operativo actual tenéis que seleccionar la opción Yo configuraré el particionamiento y pulsar en Hecho. Nos aparecerá un menú que nos indica que aún no tenemos ningún punto de montaje creado y además nos permite seleccionar el esquema de particiones que usará los puntos que creemos posteriormente:

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Mi recomendación es que seleccionéis Partición estándar en lugar de LVM, pero podéis seleccionar esta última si queréis.

Una vez seleccionada dicha opción pulsaremos en Pulse aquí para crearlo automáticamente. Esto creará las particiones necesarias para el sistema dividiéndolas de una forma medianamente razonable en distintos puntos de montaje. En mi caso: /, /boot, /home /swap (en vuestro caso os puede aparecer también /boot/efi si vuestro ordenador tiene el modo UEFI activado).

es donde se guarda todo el sistema junto con los programas que se instalan en él. /boot es la partición necesaria para arrancar el sistema. /home es donde se guardarán todos tus archivos personales, para que me entendáis, vuestra carpeta de usuario, donde van vuestros documentos, imágenes, música, etc. swap es una partición destinada al swap (valga la redundancia), la cual se utilizará como auxiliar del sistema para la memoria RAM.

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Por lo general el tamaño que se asigna automáticamente suele ser más que necesario, pero podéis modificarlo (e incluso eliminarlo) si así lo queréis. Por lo general os recomiendo tener al menos unos 15GB en //home es totalmente opcional y depende de la cantidad de archivos que vayáis a guardar, pero por lo general con 10GB sobra. /boot es recomendable quedarlo en 500MB (lo mismo para /boot/efi si la tenéis) swap al menos la cantidad que tienes de memoria RAM (aunque si tenéis más de 8GB podéis simplemente dejarle 4GB, por ejemplo).

Para modificar una partición sólo tenéis que pulsar sobre ella y cambiar a la derecha sus propiedades. Por ejemplo, voy a dejar la partición 20GB:

 

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Aseguraos de que en Tipo de dispositivo tenéis Partición estándar

Cuando hayamos acabado basta con pulsar en Hecho y se nos mostrará un resumen de las acciones que va a tomar el particionador en el disco, detallando aquellas particiones que va a eliminar y las cuales va a crear:

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¡OJO! Aseguráos de no haber formateado ninguna partición de Windows o archivos, ya que una vez que pulséis en Aceptar cambios estos se aplicarán y todos los datos que hayáis cambiado se perderán.

Una vez que pulséis en Comenzar instalación os aparecerá el progreso del mismo y, además, durante dicha instalación os permitirá configurar vuestra cuenta de usuario y además una contraseña para el superusuario (root). Es recomendable que configuréis ambas, ya que las tendréis que utilizar más adelante:

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Para ello basta con pulsar en la sección que deseemos. Por ejemplo, empezaremos con la contraseña de Root, pulsamos sobre esa sección e introducimos la contraseña que deseemos dentro de los campos que nos aparecen:

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Es importante que recordéis esta contraseña, ya que será la que se os pedirá cuando queráis acceder al sistema como superusuario.

Para configurar un usuario hacemos lo mismo, pulsamos sobre la sección e introducimos los datos que nos piden. Por ejemplo, este sería mi usuario:

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¡Recordad seleccionar la opción Hacer de este usuario un administrador para ahorraros dolores de cabeza más tarde!

Cuando terminemos de configurar ambas cosas y la instalación finalice, se nos mostrará un aviso indicando que la instalación ha finalizado y un botón para salir del instalador y volver al escritorio de nuestro LiveCD:

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Recordad que una vez pulséis en Salir aún no estaréis en vuestro escritorio de verdad, sino en el de la LiveCD, por lo que tenemos que reiniciar el equipo para poder entrar realmente en nuestra instalación. Para eso simplemente abrimos el menú superior derecho y pulsamos en el botón de apagado:

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¡Y listo!

Con esto ya tendréis vuestro sistema Fedora listo para usar junto con Windows (o no si habéis decidido mudaros directamente a Linux). Felicidades, tenéis uno de los sistemas más robustos y fiables del mundo del pingüino, ¡ahora empieza lo divertido!

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Por supuesto si tenéis cualquier duda o problema no dudéis en ponerla en los comentarios, ya que intentaré ayudaros con todo lo que necesitéis 😉