Desde que los equipos de la manzana se pasaron a la marca más conocida de procesadores, instalar Mac OS en un ordenador convencional se ha convertido en una tarea relativamente sencilla -comparado con años atrás- si contáis con un procesador Intel, este proceso recibe el nombre de hackintosh. Hoy en día, basta con googlear ‘instalar Mac en PC‘ para encontrar una web donde explique el proceso de instalación incluso si no contamos con un ordenador con Mac para montar el USB de instalación desde Windows. Es por ello que desde Bytelix, hemos decidido redactar una guía con el proceso de montaje, preparación e instalación de Mac en un equipo 100% compatible con éste, por lo que más que una guía de instalación en un ordenador ya ensamblado (la cuál redactaremos en posteriores ediciones), contaremos desde 0 los pasos a seguir para tener un equipo con plena compatibilidad en cuanto a componentes se refiere.

hackintoshVentajas y desventajas del hackintosh

Entre las numerosas ventajas de realizar el hackintosh a nuestro PC, la que más peso puede tener es el evidente ahorro de dinero ante los inflados precios de los equipos de Apple. Otra de las ventajas es el mayor rendimiento respecto a los propios Mac, y es que incluso con el mismo hardware las pruebas de rendimiento arrojan un resultado mayor en las máquinas con un hackintosh bien configurado. Además, a diferencia de éstos, podremos actualizar los componentes a nuestro gusto si éste es compatible con el sistema. Tampoco podemos obviar el conocimiento que adquiriremos sobre Mac con la instalación y posterior configuración del sistema.

Mas no todo son ventajas, y es que como todo en la informática, ningún hardware es invulnerable a los fallos. Si bien es cierto que los actuales hackintosh tienen una excelente estabilidad respecto a años anteriores, éstos suelen tener una mayor tasa de cuelgues y Panic Kernel’s en comparación con un Mac auténtico. Otra desventaja es la dificultad de actualizar a una versión superior, no debido a su instalación -ésto es lo más fácil-, sino a la posible incompatibilidad de componentes en una nueva versión de Mac OS X, pues aunque nuestro equipo funcione perfectamente en x versión, ésto no asegura la compatibilidad con futuras actualizaciones del sistema.

Seleccionar los componentes compatibles

Como ya hemos dicho anteriormente, contaremos desde 0 todos los pasos para tener un equipo lo más compatible posible. Para ello, un paso evidente es seleccionar los componentes que lo sean con el sistema de la manzana, y es que desde la web de tonymacx86 nos tienen preparada una excelente lista con todo el hardware compatible.

Todo el hardware de la lista es compatible con Mac en mayor o menor medida, eso no implica que no tengamos que seguir una serie de procesos más o menos complejos para hacerlos funcionar. Por ello es recomendable buscar guias de instalación de una determinada lista de componentes, pues no todos requieren la misma configuración.

No obstante, no hace falta elegir obligatoriamente todas las piezas de la lista, pues lo realmente fundamental para que nuestro equipo funcione correctamente con Mac es el procesador, la placa base y la tarjeta gráfica. Con el resto de componentes, el sistema no suele presentar ningún problema, si bien es cierto que para los discos duros SSD necesitaremos una serie de herramientas para configurarlos correctamente.

Placas bases

Placa-base

En esto no hay duda alguna, las placas Gigabyte son las que mejor compatibilidad presentan y las que recomiendo montar en vuestros futuros -o actuales- equipos. Otras marcas como Asus o MSI tienen un alto porcentaje de compatibilidad, pero si no queréis sufrir quebraderos de cabeza innecesarios, adquirid una placa Gigabyte (presente en la lista de la web de tonymac). En cuanto a otras marcas de placas base como Asrock, la compatibilidad se reduce a unos pocos modelos de los cuáles las configuraciones a tomar no son nada sencillas para un usuario inexperto.

Procesadores

En cuanto a los procesadores se refiere, tampoco tenemos duda alguna, Intel será nuestro alíado, y si nuestra instalación es Vanilla (concepto que pasaremos a explicar en próximas ediciones) Intel es nuestra única elección. En distros -sí, como en Linux- como Niresh, también encontraremos compatibilidad con ciertos procesadores AMD, pero como ya mencioné antes, la configuración de éstos es algo tediosa para un usuario neófito en el mundo del hackintosh. Además, la compatibilidad con los procesadores de la marca azul es casi del 100% sobre la totalidad de sus modelos, por lo que incluso podremos instalar Mac en procesadores algo antiguos.

Tarjetas gráficas

Y llegamos a las tarjetas gráficas, el componente que más dolores de cabeza presenta incluso a los usuarios más expertos. Aquí tampoco tenemos duda alguna, Nvidia será nuestra única opción, ya que AMD (a excepción de algunos modelos), requieren configuraciones y modificaciones de kexts (drivers) que poco tienen de sencillo. Mencionable es también las gráficas integradas de Intel como la gama HD 4000 (gama más compatible), que suelen presentar una compatibilidad relativamente alta, no sin antes configurar una serie de parámetros.

Llegados a este punto, el resto de componentes (módulos de RAM, fuente de alimentación, caja…) a seleccionar son de preferencia propia, pues no sufrirá ningún problema de compatibilidad. Aquí os dejo mi configuración actual, la cual me llegará en un par de días:

Ahora solo es cuestión de montar nuestro equipo y pasar a la acción. En la próxima entrega explicaremos cómo instalar el sistema operativo de la manzana, no obstante, si ya tenéis un equipo compatible, pasad a la siguiente entrega.