Típico, llegas a una tienda con idea de comprarte un PC o un portátil y te encuentras ante tal cantidad de procesadores que te hacen pensar ¡Tierra, trágame! No os preocupéis, a mí también me pasaba. En este artículo quiero mostraros la gama de procesadores Intel más comunes y qué procesador podréis necesitar, así como la variedad de estos y el precio que rondan en equipos.

¿Intel Atom, Celeron o Pentium?

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La gama más económica de Intel. De los 3 modelos, los Pentium se los puede considerar como los más potentes. ¿Para qué público está indicado? Generalmente, se elige este tipo de procesador más por presupuesto que por no necesitar potencia. Pequeñas oficinas, un ordenador para el pequeño de la casa o si necesitamos un equipo pero el presupuesto no nos permite más son alguno de los casos para los que estarían bien orientados. Tienen la potencia suficiente para poder navegar por Internet y realizar tareas sencillas como editar un documento de texto o una base de datos. No nos va a deslumbrar, pero va a cumplir.

Los Atom son un caso especial. Son procesadores en los que no se busca potencia o un precio reducido, sino eficiencia energética. Tablets, smartphones y pequeños portátiles son aparatos donde encontraremos este tipo de procesador.

En Internet podemos encontrar equipos de sobremesa y portátiles con estos procesadores con precios que oscilan entre los 200 y los 370 euros.

¿Intel Core?

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Aquí estamos ante la gama más potente de Intel y ante la que más variedad vamos a encontrar. Tenemos procesadores de portátil de bajo consumo, que cuentan con doble núcleo y baja frecuencia de procesador. Por el contrario, el resto, al no ser de bajo consumo, cuentan con 4 núcleos, a excepción de los i3, que son todos doble núcleo.

Core i3

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Empezando por el i3, nos encontramos con procesadores Intel más o menos básicos. Económicos pero con los que no renunciaremos a un buen rendimiento. Como en los casos anteriores, están bien orientados a la ofimática, pero también se suelen elegir mucho para portátiles de estudiantes, ya que la mayoría son de bajo consumo y nos permite despegarnos unas horas del enchufe. Cuentan con tarjeta gráfica integrada, lo que nos permitirá poder ver películas o vídeos en YouTube sin ningún problema. Pueden servirnos para echar una partida a algún videojuego, pero no a juegos muy potentes y tampoco en equipos básicos. Si queremos esto último, tendremos que optar por una configuración con tarjeta gráfica dedicada, tanto en portátiles como en sobremesa. Con una versión potente del i3 (de sobremesa) acompañado de 8GB de memoria RAM, tendremos incluso un equipo que nos permita hacer edición fotográfica amateur, por ejemplo. Tareas algo más complejas que editar un documento de texto, pero sin pasarse. Un equipo básico con i3 es el más indicado para un ordenador familiar con el típico uso de navegar por Internet, llevar las redes sociales, ver películas, ofimática y poquito más.

En portátiles, podemos encontrarlos con procesador i3 con precios que van desde los 350 hasta los 650 euros; en sobremesa la cosa cambia. Los más básicos salen desde los 320 euros. El tope depende del usuario, ya que si él elije los componentes, puede optar por tarjetas gráficas, memorias RAM o discos SSD que aumentan muchísimo el precio del PC. Pero como norma general, equipos ya montados sin nada extravagante, podemos encontrarlos con un tope de unos 600 euros.

Core i5

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Siguiendo en orden creciente de potencia, nos encontramos con los i5. Aquí encontraremos la mayor variedad. Nos encontramos ante procesadores que, además de entretenimiento y pequeños trabajos, nos sirven para trabajos que requieran potencia como programación, retoque fotográfico y edición de vídeo o incluso para los más jugones. No nos vamos a perder nada con estos procesadores.

En portátiles, los más básico que encontramos son los de bajo consumo. Al igual que en los i3, los i5 de bajo consumo están orientados a ofrecer potencia pero sin renunciar a la autonomía en el portátil. Nos permitirá tener abiertos programas específicos manteniendo un buen rendimiento. Lo mismo pasa con procesadores que no sean de bajo consumo, sólo que aquí ya renunciamos un poco a la autonomía. Al tener mayor potencia, tienen mayor consumo energético. Si queremos que no se apague el portátil, más vale que tengamos un enchufe cerca.

Tanto en portátil como en sobremesa, con estos procesadores  podemos tener varios programas pesados ejecutándose sin ningún problema. Como he dicho antes, retoque fotográfico, edición de vídeo y juegos son las tareas más indicadas para estos procesadores, siempre que la memoria RAM y demás componentes acompañen. En el mercado, lo más común es encontrar portátiles y PCs con 4 GB de RAM, porque la gama baja de los i5 suelen tener un buen precio y los adquieren también estudiantes y familias para un uso normal. Para esas tareas no necesitamos más de 4 GB de RAM, pero cuando nos metemos en temas más concretos como el retoque fotográfico, es muy recomendable contar con, al menos, 6 u 8 gigas de RAM, o si queremos jugar a los últimos juegos con una buena calidad, necesitaremos una tarjeta gráfica potente.

Con los i5 tenemos la gama de procesadores más versátil del mercado. Tenemos equipos básicos desde los 450€, tanto en portátiles como en sobremesa, y en función de nuestras expectativas, ir subiendo el precio. ¿Cómo tope? En portátiles podemos llegar a encontrar ultrabooks por 1300€. ¡Ojo! No porque cueste tal cantidad vas a tener el i5 más potente del mercado. Influyen muchas cosas como la resolución de pantalla, si es táctil o no o el peso y las dimensiones. Al ser ultrabook, también se busca la movilidad y la eficiencia energética, por lo que serán de bajo consumo. Son aspectos que se pagan. Y en sobremesa, igual que en los i3. El límite lo pone el usuario. Podemos llegar a tener equipos que pasen de los 1300€. ¡Y aquí sí vas a tener el procesador más potente!

Core i7

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Y para terminar, como tope de gama, nos encontramos con los Intel i7. Si los i5 ya nos ofrecían potencia para cualquier tarea, en los i7 la potencia se incrementa de manera más agresiva, en especial en los de sobremesa. Como ocurre en los i3 e i5, aquí también encontramos procesadores de bajo consumo para portátiles, pero menos variedad. Eso sí, encontramos mucha variedad de portátiles, pero no varían en procesador, que cuentan tan sólo con unos 4 modelos.  Y de la misma forma que ocurre con los i5 con respecto a los i3, a estos les podemos exigir todavía más. Estos incrementos de potencia, se deben en mayor medida a un aumento en la memoria caché y en la frecuencia de trabajo del procesador (GHz). Según vamos subiendo de nivel de potencia, nos vamos encontrando con menos procesadores de bajo consumo. En los i3, casi todos son de este tipo, en los i5 nos encontramos en un punto equilibrado, tenemos gran variedad. Con los i7 de portátil, al ser procesadores con mucha potencia, se reduce el número de procesadores de bajo consumo, ya que no se busca un ahorro energético, aunque siempre se tiene un público que lo requiere. Quiero aclarar que aunque tengamos un i7, si éste es de bajo consumo, un i5 que no sea de bajo consumo puede tener más potencia que nuestro i7. Hay un punto en el que las versiones más bajas de i7 se juntan con algunas de i5. Pero esto sólo nos va a pasar en los de bajo consumo, ya que se limita la potencia para ofrecer mayor autonomía.

Con los i7 encontraremos equipos profesionales. No se resistirá ningún trabajo. Sí es cierto, que si no lo hacemos con la configuración adecuada, no nos servirá de mucho. Podremos tener un i7, pero hay trabajos en los que también se depende, por ejemplo, de la memoria RAM. Podremos ejecutar cualquier tarea, por ejemplo diseño gráfico o renderizado y edición de vídeo, sin que se despeine. ¿El intervalo de precios? Los portátiles podemos encontrarlos a partir de 600 euros con procesador de bajo consumo y llegar a un máximo de más de 4000 euros. En los de sobremesa, el precio del más básico es algo mayor, ya que el procesador más básico cuenta con más potencia que su homólogo en portátiles. Aquí tienen un precio de partida de en torno a 800 euros pudiendo llegar a superar en las configuraciones más extremas los 5000 euros.

Como veis, por variedad no será. Con todos los modelos que nos ofrece Intel tenemos cubiertas todas nuestras necesidades. Desde un presupuesto limitado, pasando por ordenadores familiares o para el entorno profesional y llegando hasta verdaderas bestias con las que poder trabajar o simplemente divertirnos con los mejores videojuegos.

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