Mucha gente, cada vez más, se está animando a adquirir altavoces inalámbricos para acompañar a sus smartphones y poder escuchar música allá donde quieran con más calidad de la que produce el altavoz del móvil. En el mercado tenemos una inmensa variedad de altavoces, desde los más baratos que rondan los 15 euros, pasando por altavoces de 40 o 60 y llegando a tener grandes equipos de audio que pueden superar los 200 euros.
En esta ocasión quiero hablaros del altavoz Bose Soundlink Mini – aunque recientemente ha salido a la venta el Soundlink Mini II -, un altavoz inalámbrico de gama alta que, si podéis permitiros este capricho, hará las delicias de los más audiófilos. No voy a orientar este artículo en analizar sus especificaciones como podemos hacer con un smartphone o una tablet, sino que lo haré más orientado a mi experiencia personal después de disfrutar de este altavoz durante un año. Creo que es la mejor manera de transmitir las sensaciones que he tenido con el producto y que vosotros os hagáis una idea de cómo es y si os interesaría comprarle.
Experiencia personal
Con el Soundlink Mini tenemos un altavoz pequeño y compacto para lo que ofrece pero, ¡ojo!, pesa lo suyo (unos 670 g). Esto para algunas personas puede ser un inconveniente, no les faltaría razón, es muy pesado para el tamaño que tiene, pero la calidad de los componentes hace que el peso de este altavoz sea tan elevado. Pero, a decir verdad, no se hace incómodo de llevar. Esos 670 gramos no son suficientes para que nos pese en la mano o en una mochila después de un buen rato con él encima.
De la batería podría decir que tiene una buena autonomía. Aunque, bueno, aquí depende mucho del volumen y si lo usamos por cable o por bluetooth, con el que tendremos hasta 9 metros de conexión inalámbrica. El fabricante indica que tendremos unas 7 horas de media. Yo, conectado por cable y manteniendo el volumen en torno a un 30%, he llegado a pasar sin cargarle más de 12 horas. Por contra, si le tenemos conectado por bluetooth y con el volumen al máximo, la batería nos durará unas 3 horas y media. La carga completa de la misma se realiza en unas 3 horas.
Pero vamos a lo que realmente interesa. ¿Suena bien? Sí, suena realmente bien y con mucha calidad. Tiene un gran equilibrio en todas las frecuencias, aunque quizás enfatiza algo más en los graves, que es la parte más complicada de acentuar en este tipo de altavoz tan compacto. Puede llegar a impresionar cómo suena con lo pequeño que es. Obviamente, dado el precio del altavoz (155-200€) y la marca, podéis pensar que más le vale sonar bien. No os preocupéis por eso, porque quedaréis muy satisfechos con el altavoz. He probado altavoces más baratos y, al subirle el volumen al máximo, distorsionan mucho. Incluso alguno de esos de 15 euros llegan a apagarse a los 5 minutos como medida de seguridad porque se calientan demasiado. Con el Soundlink Mini no tendremos ese problema, primero por la calidad de los materiales usados para los altavoces y, segundo, porque aguanta más potencia de la que tiene el altavoz, que no es poca.
Para que os hagáis una idea. Para usarle en casa, por ejemplo como altavoz para el PC o portátil, con una quinta parte del volumen máximo tendríais más que suficiente. Pero pongamos más ejemplos. Sin ni si quiera llegar a la mitad del volumen podríais disfrutar de un sonido bastante elevado. Aquí algún vecino quisquilloso seguro que se empezaría a mosquear. ¿Queréis subirlo al máximo? Pues se escuchará perfectamente en toda una casa de más de 100 m2 aun teniendo paredes de por medio. Es ideal para llevarlo a alguna fiesta, ya que no lleváis un equipo de música muy grande y aparatoso y tiene potencia más que suficiente para amenizar la fiesta. Incluso en espacios abiertos, donde no tenemos la resonancia que nos da una habitación o un local, nos sorprenderá gratamente lo que es capaz de conseguir.
Pero no todo iba a ser bueno. Con este altavoz tenemos lo que tenemos, un altavoz de gran calidad de audio, no un altavoz más polivalente como pueden ser los de Energy Sistem. Olvidaos de tarjetas de memoria, radio o puerto USB – salvo el micro USB que dispone únicamente para actualizarle -. Si para vosotros es un inconveniente no poder ponerle una tarjeta de memoria o un pendrive, éste no es vuestro altavoz. Si por contra, queréis una excelente calidad de audio, no os arrepentiréis de comprarle.
Como he dicho antes, recientemente se ha comenzado a comercializar la segunda versión de este altavoz. No hay diferencias en cuanto a potencia, como cabría esperar. Las diferencias entre la primer y la segunda versión son los colores, teniendo dos para elegir en el Soundlink Mini II (perla y carbón), mayor batería que, según las cifras del fabricante, ofrece hasta 3 horas más de autonomía media y una máxima de 16 horas de reproducción, función manos libres y puerto USB para cargar el altavoz. El Bose Soundlink Mini le podéis encontrar en Amazon por 155 euros, mientras que el Bose Soundlink Mini II sube hasta los 200 euros, que es el precio que tenía antes la primera versión. En mi opinión, no habiendo cambios en cuanto a la potencia y calidad del sonido y teniendo más que suficiente con la batería que dispone, la mejor opción sería ahorrarse esos 45 euros y adquirir el Bose Soundlink Mini. Así que ya sabéis, si os gusta escuchar la música bien alta, con graves profundos y con la calidad de una marca como Bose, el Soundlink Mini es una apuesta acertada.