Dentro del extenso abanico de opciones que tenemos a la hora de elegir una tablet, la lista se nos acorta si estamos buscando una con Windows como sistema operativo. Es aquí donde entran en juego marcas como Energy Sistem, la cual nos propone opciones interesantes a buen precio.
En esta ocasión queremos presentaros la Energy Tablet Pro 9, una buena apuesta de la marca de Finestrat pero que, dependiendo del uso que le vayamos a dar, nos puede dar alguna que otra sorpresa.
Primera impresión
Lo primero que percibí al tocar y ver esta Energy Tablet Pro 9 fue que quiere estar a la altura pero que le falta rematar algunos detalles. Con esto me refiero al diseño. Si bien Energy Sistem recubre casi toda la parte trasera con aluminio, la experiencia se ve mermada por los plásticos de la parte superior e inferior. Puede que a algunas personas les guste esa fusión, pero a mí personalmente, no me termina de convencer. En cuanto a la caja en la que viene está a la altura de las mejores marcas. Todo muy ordenador y cuidado.
Cuando la coges no se hace pesada, entra dentro de la línea. Los marcos me parecen muy acertados para su tamaño de pantalla, ni gruesos ni muy delgados y es muy cómoda de coger tanto con una mano como con dos. Quizás el borde inferior, con esa forma acabada en punta, puede llegar a molestar e incluso hacer daño si apoyamos la tablet sobre los dedos durante un tiempo prolongado. La disposición de las teclas y conectores es buena.
Por su precio podríamos llegar a pensar que a lo mejor es una tartana de tablet. Y no es así. La he probado tanto con Windows 8.1 como con Windows 10 y he decir que, para el uso que la he dado, responde perfectamente. Eso sí, tiene una gran limitación de la que hablaremos después y que determina que no sea una tablet orientada a productividad.
Lo justo y… ¿Necesario?
Hablemos del hardware. En su interior monta un procesador quadcore Intel Atom Z3735F a 1.83Ghz, un modelo de procesador muy estándar para móviles y tablets con Windows. Con éste no vamos a tener un rendimiento sobresaliente, pero sí que nos va a proporcionar un rendimiento más que aceptable para muchas tareas. Incluso mueve perfectamente los últimos juegos que podamos encontrar en la tienda de apps de Microsoft. Eso sí, notaremos en la mano como va aumentando la temperatura por momentos. Y puesto que agarraremos la tablet por la zona de aluminio, puede llegar a ser un poco molesto y tener que parar el juego un rato. Viene acompañado de 2 GB de memoria RAM, una cifra también estandarizada para esta gama.
Rara vez vais a necesitar más RAM para las tareas y, sobre todo, para lo que realmente podréis usar la tablet. Una de las veces que quise poner a prueba este aspecto, conseguí abrir un máximo de 9 pestañas en Edge, más Twitter y Facebook en segundo plano, Cortana y los procesos que carga el sistema. Al abrir la décima pestaña saltó un mensaje de que no había suficiente memoria para cargar. No es algo excesivo, pero no me pareció poco una vez que se tiene claro el tipo de tablet que tenemos en las manos.
Y ahora la sorpresa de la que os hablaba. Tan sólo cuenta con 16 GB de memoria interna, de los cuales sólo quedan libres 3 GB para el usuario. ¿En qué se traduce esto? En que no es una tablet para productividad. Si pensáis en ella como una tablet para ir a clase y coger apuntes, olvidaos casi por completo. Al instalar Microsoft Office, que tenemos un año gratis de Office 365 con la tablet, nos deja 1 GB libre. Sí, le podéis poner un pendrive o una tarjeta de memoria – hasta 64 GB. Y no, no podéis instalar en ella las apps – y guardar ahí los documentos, pero ni hablar de instalar nada más en la memoria interna. Me parece un gran error por parte de Energy Sistem dotar a esta tablet con únicamente 16 GB de almacenamiento, ya que puede ser motivo suficiente para determinar la compra. Pero, como todo, depende del uso que le demos.
Como dato, instalé la aplicación de Twitter, Facebook y un juego y estaba la memoria interna completamente llena. La tablet reacciona bien, de forma fluida, pero daos cuenta de que con un juego y un par de apps ya no hay espacio suficiente para, por ejemplo, Google Chrome si es vuestro navegador favorito. De la misma forma, no podréis crear dos usuarios si tenéis un par de aplicaciones instaladas. Con la tablet limpia y dos usuarios, os quedarán 100 MB libres para cada uno.
En cuanto a la cámara, no voy a entrar en muchos detalles, ya que las cámaras de las tablets no destacan nunca por su calidad. Tenemos un sensor de 5MP en la parte trasera sin flash y otro de 2MP en la delantera, suficiente para una foto puntual si no tenemos el smartphone a mano y para realizar videoconferencias. Dos altavoces a cada lado de la parte trasera que me sorprendieron gratamente. Suenan muy bien y con un volumen muy aceptable.
Bendita pantalla
Pero como en todo, siempre hay una de cal y otra de arena. Y éste, para mí, es el punto más destacable de la tablet. Tenemos un panel IPS con resolución de 1920 x 1200 píxels de 8.9 pulgadas, ideal para leer, jugar y, sobre todo, ver películas. Puedo decir y afirmar que es el mejor apartado de la tablet. Si la queréis para ver películas y vídeos, no os defraudará en absoluto. En cuanto al brillo, puedo deciros que a mí me ha sido más que suficiente. Si bien es cierto que apenas he usado la tablet en la calle a plena luz del día, no he necesitado más luminosidad de la que ofrece. Eso sí, no tiene sensor de brillo, por lo que tendremos que regularlo manualmente cada vez que lo necesitemos.
Conectividad
Otro punto positivo para la Energy Tablet Pro 9, que viene bien cargada. Tenemos micro USB, micro HDMI, Bluetooth 4.0, WiFi y, aquí otra sorpresa, también tenemos 3G. En la parte superior tenemos una ranura donde podremos insertar una micro SIM. Además de ello, Energy Sistem nos incluye un cable OTG para conectar un pendrive o un periférico. El cargador también lleva incorporado un cable OTG, pero no funcionará si no está enfuchado a la corriente eléctrica.
Como anécdota, al cable OTG le puse un disco duro externo y, aunque le entra corriente, no le abastece lo suficiente para que pueda funcionar. Si queremos enchufarle un disco duro externo deberemos hacerlo con el OTG del cargador y tenerlo enchuado, por lo que estaremos limitados por el cable en cuanto a movilidad.
El complemento ideal
Ya venimos acostumbrados a que este tipo de tablets tengan como complemento un teclado. La Energy Tablet Pro 9 no iba a ser menos. Por 29.90 € podemos adquirir el Energy Tablet Keyboard Pro 9, un teclado realmente ligero que nos hará también las veces de cover para la pantalla. Esta función de cover nos apagará la pantalla si decidimos «cerrar» el conjunto tablet – teclado. Cuenta con teclas dedicadas para el sonido y reproducción de forma predeterminada que, mediante la tecla ‘Fn’, las podemos convertir en las tradicionales ‘Fx’ y un pequeño trackpad sencillo y funcional.
Conclusión
La tablet me gustó. No va nada mal para un uso moderado. Esto son juegos de la tienda, redes sociales, crear documentos de texto, navegar, ver peliculas, etc. Realmente, creo que cualquier dispositivo actual de gama media en adelante podrá con estas tareas pero, eso sí, sin abusar de la multitarea.
La pantalla me encantó. En una tablet busco una buena resolución, ya que para leer resulta más cómodo y no se fuerza tanto la vista. Además, si la tablet la aprovechamos también para ver peliculas notaremos mucho la diferencia. Como ya os he dicho, el mejor apartado de la tablet y por el que, dado su precio, de 215 euros, consideraría la compra.
Pero claro, ya sabéis el inconveniente. Esa dichosa memoria interna de tan sólo 16 GB. Personalmente, viendo que sólo nos quedan 3 GB para el usuario, no la compraría. Pero si hacéis un uso moderado, basado en navegar por Internet, redes sociales y poquito más, y queréis un entorno más familiarizado con el PC, es perfecta, ya que está bien equipada y tiene un precio muy competitivo.
Especificaciones