El Moto G ha sido durante mucho tiempo el gama media de referencia gracias a su llamativo precio y buen rendimiento, además de su gran soporte de actualizaciones. La tercera generación del dispositivo que hizo resurgir a Motorola ofrece la esencia de la gama G, incluyendo además una cámara digna de un dispositivo de gama alta y resistencia al agua.

Un diseño característico

El diseño suele ser algo muy subjetivo, ya que cada persona tiene unas preferencias en cuanto a forma, tamaño y materiales. En mi caso, igual que me pasó con el Nexus 6, no me acabo de acostumbrar al diseño de este Moto G debido a la curvatura de la parte trasera que lo hace inestable al dejarlo apoyado en una superficie plana. Independientemente de esto, el diseño es bastante llamativo y característico de toda la gama de dispositivos de Motorola.

La tapa trasera se puede quitar, pero únicamente para acceder a la ranura de la tarjeta SIM y tarjeta de memoria, ya que la batería no es extraíble. Eso sí, uno de los grandes puntos a favor del Moto G es su resistencia a salpicaduras y caídas accidentales al agua gracias a la certificación IPX7.

MotoG dentro

Multimedia excelente

Como ya habíamos adelantado al principio, la cámara cumple con creces las expectativas. Y es que el Moto G monta el mismo sensor de 13MP que encontramos en el Nexus 6, obteniendo unos resultados excelentes en la mayoría de situaciones. La delantera de 5MP no ofrece resultados destacables, aunque cumple con buena iluminación. Lo que sigue necesitando un lavado de cara es la aplicación de cámara, cuya interfaz no termina de convencer, quizá por su extrema simplicidad. A continuación tenéis algunas fotos hechas que podéis ver en su resolución real aquí.

Y por si no fuera suficiente, los altavoces tampoco se quedan atrás con un sonido claro, alto y situado en la parte frontal. Eso sí, la pantalla de 5 pulgadas sigue manteniendo los 720p de las versiones anteriores. Si bien no es una mala pantalla, habría estado bien dar el salto al Full HD.

Rendimiento y software

El Moto G 2015 cuenta con un hardware algo modesto, sobre todo la versión más barata. Contamos con un procesador Snapdragon 410 y opción de escoger entre 1GB de memoria RAM y 8GB de almacenamiento interno o 2GB de RAM y 16GB de almacenamiento. Sin duda la opción más interesante es la segunda, ya que 1GB de RAM empieza a quedarse algo obsoleto. El rendimiento es bueno, sobre todo gracias a la utilización de Android Stock como sistema operativo en su versión 5.1.1, que será actualizable a Marshmallow en no demasiado tiempo.

Para terminar, la batería tampoco decepciona gracias a los 2470mAh en conjunto con un hardware y un software optimizados para alargar la vida de la misma. Podremos alcanzar los dos días de uso sin demasiados problemas, llegando al final del día incluso con un uso intensivo. En las pruebas aguantó un día entero con más de 5 horas de pantalla.

Precio y conclusiones

Seguramente no sea el mejor dispositivo de gama media del mercado, pero no cabe duda que tiene algunos detalles que lo hacen realmente atractivo y lo sitúan como una de las mejores opciones a la hora de comprar un móvil barato. La resistencia al agua, una cámara excelente y el gran soporte de actualizaciones son tres razones de peso para decidirnos por este modelo. Además, su precio es realmente atractivo, con 176€ para el modelo básico y 226€ para el de 2GB de RAM. Podéis comprarlo desde aquí en la tienda de Amazon.

Especificaciones

Procesador Qualcomm Snapdragon 410 Quad-Core a 1.4GHz
Memoria RAM 1GB/2GB
Almacenamiento 8GB/16GB con microSD
Pantalla 5 pulgadas 720p IPS
Cámara Principal: 13MP, Frontal: 8MP
Batería  2470 mAh
SO Android Lollipop 5.1.1
Dimensiones 155g, 142,1 x 72,4 x 11,6 mm
Conectividad  Bluetooth 4.0, Wifi 802.11 b/g/n