Desde que compré mi Nexus 5, el cual aun conservo como móvil personal, no había conseguido que ningún smartphone me transmitiera las mismas buenas sensaciones que me transmite el ya veterano Nexus 5. Si bien no cuenta con el hardware más puntero del momento, cualquiera que lo haya probado sabrá a lo que me refiero, y es que la fluidez y experiencia de usuario en este dispositivo es excelente. Pues bien, después del tropiezo que el Nexus 6 supuso por su escaso éxito, llega el Nexus 6P para volver a colocar la gama Nexus junto a los mejores smartphones del mercado. Antes de empezar con el análisis, os adelanto que después de un mes de uso solo puedo recomendar este magnífico dispositivo.
Un diseño a la altura
El diseño es un apartado muy subjetivo, pero no se puede negar que el 6P llama la atención y cuenta con materiales a la altura de la gama alta. Debo decir que antes de probarlo me parecía algo feo, sobre todo por la protuberancia de la cámara trasera. Pero después de llevarlo un tiempo mi opinión ha cambiado totalmente. Y es que, aunque sigue sin ser mi diseño favorito, debo reconocer que no me desagrada, incluso podría decir que me gusta. A esto ha ayudado sin duda la buena experiencia que he tenido con él, además de una muy buena sensación al cogerlo. Pese a no estar acostumbrado a usar móviles grandes, no se me ha hecho demasiado complicado acostumbrarme, aunque sí es cierto que sigo prefiriendo las 5 pulgadas. Pero esto es solo una opinión personal.
Objetivamente, estamos ante un dispositivo con cuerpo de metal, delgado pese a la gran batería que contiene y con unos cantos un tanto redondeados que facilitan utilizarlo con una mano. Los botones están en una buena posición, tienen un tacto agradable y el pequeño rayado que marca el botón de bloqueo ayuda a distinguirlo con el dedo. En cuanto al lector de huellas, personalmente habría preferido que estuviera en el frontal, pero una vez te acostumbras hay que reconocer que se hace bastante cómodo. Solo echaba de menos que estuviera en el frontal cuando lo tenía encima de la mesa. Para terminar, el frontal cuenta con dos altavoces simétricos que en más de una ocasión han hecho que cogiera el móvil al revés.
Cámaras simplemente impresionantes
Sin duda, el apartado que más me ha gustado y me ha enamorado del Nexus 6P son sus impresionantes cámaras, tanto la trasera como la delantera. Google hizo mucho hincapié en las cámaras de los nuevos Nexus, que destacaban sobretodo por sus píxeles más grandes para mejorar en situaciones de poca iluminación. Contamos con un sensor de 12,3MP para la cámara principal y de 8MP para la delantera. Los resultados que obtenemos son muy buenos en cualquier situación, más aun si hacemos uso del HDR que podemos activar incluso en la cámara delantera. De hecho, la cámara delantera consigue mejores resultados que la principal de mi Nexus 5. Y como una imagen sirve más que mil palabras, aquí podéis ver una galería con algunas fotos.
Donde sí tengo una queja es en la aplicación. Hoy en día la gran mayoría de dispositivos tienen controles manuales, pero Google aun no ha añadido esta opción a su cámara oficial. Es cierto que se puede conseguir con otras aplicaciones de terceros como Maual Camera, pero habría sido un acierto tenerlo de forma nativa, y más cuando a partir de Android Lollipop se incluyeron las librearías para dicho fin. Por lo demás, la aplicación es muy sencilla y funciona muy bien.
Para continuar con el apartado multimedia, el audio es otro de los puntos fuertes del 6P gracias a sus 2 altavoces frontales. Los resultados son muy buenos, con un volumen alto y un sonido claro y sin distorsión. Esto sumado a la pantalla de 5,7 pulgadas con resolución 2K y tecnología AMOLED hacen que consumir multimedia en este dispositivo sea una de las mejores experiencias del mercado. El brillo mínimo es muy bajo, lo que se agradece cuando encendemos el móvil por la noche o nada más levantarnos, pero hecho en falta algo más de brillo en exteriores, sobre todo si le da la luz del sol directa.
Rendimiento y software
En el apartado del hardware encontramos lo mejor de la anterior generación. Snapdragon 810, 3GB de memoria RAM y opciones de 32, 64 y 128GB de memoria interna forman el motor de este gran terminal. Quizá pueda echar un poco para atrás el 810 que tantos problemas ha dado, pero debo decir que no he tenido ninguna queja, ni en rendimiento ni en calentamiento, gracias a que monta la última revisión del procesador de Qualcomm. La gran optimización conseguida por Google con Android Marshmallow se nota y no se puede decir nada malo del mismo. Lógicamente tiene Android Stock en su interior, por lo que tendremos actualizaciones casi inmediatas durante al menos 2 años. De hecho, ya se puede probar Android N en su versión para desarrolladores, la cual incluye muchas novedades.
La batería de 3450 mAh hace su papel junto a Doze, consiguiendo una autonomía muy buena. Si hacemos un uso moderado podemos llegar a los 2 días sin demasiados problemas, mientras que si somos usuarios exigentes podemos conseguir hasta 6 horas de pantalla en una sola jornada. A esto hay que sumar la carga rápida, que nos permite cargarlo por completo en poco más de una hora. Esto hace que podamos cargarlo en cualquier momento, incluso minutos antes de salir de casa, y conseguir varias horas de autonomía. Eso sí, el uso del cable USB Type-C dificulta en gran medida poder cargarlo en cualquier momento y lugar, ya que la implantación de este tipo de conectores aun es escasa. Pero esto es sin duda algo por lo que tenemos que pasar para conseguir la estandarización del conector reversible.
Conclusiones
Como había dicho antes de empezar, solo puedo decir cosas buenas sobre el Nexus 6P. Es un smartphone muy potente, con una pantalla y audio impresionantes, unas cámaras que dejan sin palabras y un rendimiento que hace honor a la gama Nexus. En mi caso la única pega que he tenido ha sido el tamaño, ya que prefiero algo más contenido, pero he podido acostumbrarme e ir cómodo con él. Si queréis uno de los mejores smartphones que existen actualmente, os recomiendo totalmente comprar este Nexus 6P.