Hoy en día las cámaras domésticas tienen menos sentido que hace unos años debido al gran avance de los smartphones, que en algunos casos ya permiten incluso grabar a 4K. Es por ello que con este tipo de cámaras hay que intentar ofrecer algo distinto que consiga atraer la atención del usuario. En este caso Sony ha hecho bien su trabajo dotando a la PJ330 de un proyector integrado en la propia cámara que permitirá disfrutar de las grabaciones al instante. Bueno, casi al instante.
Lo más destacable, el proyector integrado
Como era de esperar, el proyector es la característica más destacable en esta videocámara. Y la verdad es que cumple bastante bien siempre y cuando las condiciones sean las adecuadas, esto es, que no haya demasiada luz en la habitación y proyectemos sobre una superficie lisa y blanca. Esta función puede venir muy bien para cuando quieres enseñar un vídeo y no tienes disponible una pantalla, pudiendo proyectar directamente sobre la pared en unos segundos.
Pero además el proyector también se puede utilizar con fuentes de vídeo externas, por lo que podremos conectar cualquier dispositivo compatible y utilizar la cámara para realizar presentaciones en el trabajo, ver películas o incluso jugar a la consola. Eso sí, la calidad de la imagen y la luminosidad no son comparables con las de los dispositivos específicamente diseñados para ello.
Zoom de 60x para llegar hasta la luna
Este es otro de los puntos que me ha gustado, ya que podremos acercarnos a zonas lejanas manteniendo una calidad de imagen aceptable. Exactamente cuenta con zoom óptico 30x, zoom ampliado de 60x y si activamos el zoom digital, cosa que no os recomiendo por la gran pérdida de calidad que supone, llegaremos hasta 350x. La verdad es que me ha sorprendido lo bien que se comporta la cámara en este apartado, pudiendo llegar literalmente hasta la Luna, como podéis comprobar en la siguiente imagen y en el vídeo al final del artículo.
Buena calidad de grabación, aunque no la mejor
Como era de esperar, esta videocámara no destaca por su calidad a la hora de grabar, lo que no quiere decir que vayamos a tener una mala experiencia con ella. Podremos grabar en FullHD dual, lo que creará dos archivos en formatos distintos, uno en AVCHD para un metraje de alta calidad y otro en MP4 para compartirlo fácilmente. Eso sí, aunque es posible hacer fotos con este dispositivo, se nota que esa no es su función, ya que su calidad es algo ajustada.
Además contamos con una lente de gran angular de 26,8 mm y estabilización de imagen Optical SteadyShot para conseguir reducir las vibraciones y movimientos indeseados. Y como lo mejor para comprobar lo que os digo es verlo por vosotros mismos, a continuación os dejo varios vídeos grabados con la cámara en distintas condiciones.
Apartado físico
Por último terminamos hablando del apartado físico, otro de los puntos flacos de esta videocámara. Pese a tener una buena construcción, no llega a la altura de otras cámaras con unos acabados más premium. Eso sí, la ergonomía no defrauda y sienta muy bien a la mano, sintiéndose ligera y manejable en cualquier situación.
Sorprende que la inclusión de un proyector no haya afectado negativamente al peso y el tamaño, siendo estos los mismos que las versiones sin esta característica.
Para ver las especificaciones completas podéis acceder a la página oficial de Sony aquí: Especificaciones técnicas