Aún recuerdo cuando corría el año 2008 y le dije a un amigo que mi próximo móvil iba a ser un Android, e incluso me atrevía a aventurar que este iba a ser un SO de éxito y mejor que iOS. Asegurar lo segundo sería entrar en subjetividades que no vienen al caso, pero de lo primero no creo que haya ninguna duda. Ante un panorama en el que Apple con iOS, Nokia con Symbian, y Blackberry con Blackberry OS se repartían el pastel, apareció Google con una alternativa más que interesante para los incipientes smartphones. Nokia y Blackberry se durmieron en los laureles, lo que sin duda favoreció mucho al meteórico ascenso del androide verde, y Apple y Google se enzarzaron en una cruenta batalla (incluso a nivel legal) que aún dura hoy y que no hace si no beneficiar a los usuarios.
Pero hoy en día el panorama es muy diferente. De esta batalla que cito nacieron dos verdaderos monstruos, sistemas operativos tan redondos que es difícil ver competidores potenciales en el horizonte. Un gigante como Windows lo lleva intentando unos años con Windows Phone, pero la verdad es que aún le queda terreno por recorrer, veremos si con la llegada de Windows 10 y la prometida convergencia consigue hacerlos sombra. Ante este escenario tan poco prometedor y con unas barreras de entrada tan elevadas, parecía difícil que nadie se aventurase a probar suerte, pero entonces la gente de Canonical nos sorprendió hace un par de años con el anuncio de que estaban desarrollando Ubuntu Touch, un nuevo sistema operativo para smartphones.
bq Aquaris E4.5 Ubuntu Edition
La segunda sorpresa que nos llevamos en lo referente a Ubuntu Touch fue esta, ya que hace un par de años no nos podíamos ni imaginar que un fabricante español estuviese consiguiendo tanta relevancia en el mercado como para que el primer Ubuntu Phone fuese una versión de uno de sus modelos. Debo reconocer que soy poco objetivo en lo referente a bq, ya que que un fabricante patrio aparezca en las listas de móviles más vendidos en nuestro territorio «me llena de orgullo y satisfacción», pero la verdad es que se lo están currando.
El móvil elegido para la ocasión fue el bq Aquaris E4.5, un móvil de gama media-baja que analizamos por aquí hace unos meses y que nos dejó muy buen sabor de boca, por lo que en este análisis me voy a centrar exclusivamente en el SO. La elección de un móvil de estas características para ser el primer Ubuntu Phone me parece una decisión acertada por parte de Canonical, y es que opino que su público objetivo en estos primeros meses de vida deben ser los desarrolladores, que obviamente no necesitan un smartphone puntero de mas de 500 € para explorar las posibilidades del nuevo SO, sino que un móvil «normalito» y asequible les viene como anillo al dedo. Y una vez dicho todo esto vamos a entrar un poco en materia.
Los aciertos Ubuntu Touch
Para empezar voy a hablar de la parte más superficial de Ubuntu Touch, el aspecto de la interfaz de usuario. Si habéis usado alguna vez la versión de Ubuntu para PC enseguida os sentiréis como en casa, ya que la paleta de colores y el diseño de toda la interfaz de Ubuntu Touch bebe directamente de su hermano mayor de escritorio, tanto es así que incluso contamos con la característica barra lateral de navegación. Así mismo la pantalla de desbloqueo sigue las mismas líneas de diseño, ofreciendo además información relevante sobre el uso del móvil, como pueden ser los mensajes de Telegram recibidos, las fotografías tomadas ese día o las llamadas perdidas.
Una vez pasada esta pantalla de desbloqueo nos encontramos con algo diferente a lo visto en otros SO como iOS o Android, ya que no veremos la típica lista de aplicaciones ni un escritorio al uso, si no que esta vista principal está reservada para los scopes. Estos scopes, que son uno de los pilares sobre los que se sustenta Ubuntu Touch, no son otra cosa que «pantallas» en las que se muestra toda la información relevante de un tema en especial. Por ejemplo podemos tener un scope de noticias tecnológicas donde nos aparezcan todas las noticias del día, o un scope de vídeos donde nos aparezcan los nuevos vídeos de los canales de YouTube que seguimos. Sin probarlo es difícil de hacerse una idea de todo lo que pueden llegar a ofrecer estos scopes, por lo que os invito a ver el vídeo oficial ya que seguro que os queda mucho más claro:
Si digo que los scopes son uno de los pilares de Ubuntu Touch, la navegación por gestos es sin duda otra de las grandes bazas de este sistema operativo, al igual que también es una de las cosas que más cuesta acostumbrarse si venimos de un sistema como Android. Aquí nos podemos olvidar de cualquier tipo de botón en pantalla, sino que todo lo que necesitamos o bien se muestra en un botón dedicado o bien es accesible mediante gestos. Si arrastramos con el dedo desde el borde izquierdo del teléfono se nos mostrará la barra de navegación típica de Ubuntu de la que hablaba antes, en la que se muestran las aplicaciones abiertas así como las que tengamos fijadas. Del mismo modo en esta barra también podemos encontrar el botón de «Inicio».
Arrastrando desde la parte derecha podremos realizar dos acciones en función del gesto que hagamos: si arrastramos levemente cambiaremos entre aplicaciones que tengamos abiertas, y si hacemos un gesto de arrastrar más allá de la mitad de pantalla se nos abrirá el gestor de aplicaciones, donde se nos mostrarán todas la aplicaciones en ejecución de una forma muy elegante. Desde este gestor podemos seleccionar la aplicación que queramos abrir o cerrarla, al igual que ocurre en otros sistemas operativos para smartphones.
Por último en el borde superior de la pantalla encontramos una barra de notificaciones al más puro estilo Android, con acceso tanto a notificaciones como a ajustes básicos del teléfono como Ubicación o Brillo. Sobre esta barra de notificaciones hay que destacar la forma de navegación por la misma, ya que si a primera vista parece que no ofrece ninguna novedad e incluso puede llegar a ser engorrosa con tantos menús diferentes, lo cierto es que todo está muy bien implementado. Dependiendo de la posición desde la que arrastremos el dedo se nos abrirá una sección u otra de la barra, pudiendo cambiar entre menús arrastrando el dedo de lado a lado a medida que bajamos por la pantalla.
Como decía antes, al principio nos sentiremos torpes con esto de la navegación por gestos, pero después de tener el móvil 30 minutos en las manos nos sentiremos muy cómodos y nos preguntaremos como hemos podido vivir sin ellos.
Deberes para los próximos meses
Hasta ahora todo lo que he dicho sobre Ubuntu Touch han sido buenas palabras, pero no todo es tan bonito y ha llegado la hora de hablar de las carencias del SO. Sin lugar a dudas el actual talón de Aquiles de Ubuntu Touch es la tienda de aplicaciones, que como en todo sistema operativo joven está desolada. Se echan en falta aplicaciones de las grandes, como WhatsApp, y las que hay presentes en la mayoría de los casos no son más que webapps, como el caso de Facebook o Google Maps. Imagino que esto con el tiempo irá mejorando, de hecho parece ser que desde Canonical están intentando poner solución a lo de WhatsApp, pero la verdad es que actualmente es difícil hacerse la idea de un smartphone sin grandes aplicaciones.
Otro de los frentes que tiene abierto Ubuntu Phone es el de la carrera de la convergencia. El día que Canonical hizo el anuncio del sistema operativo para móviles lo hizo enfocándolo mucho a la convergencia de smartphone y PC, pudiendo llevar de esta manera un ordenador completo en nuestro bolsillo a la espera de conectarlo a los periféricos que fuese necesario. La realidad hoy en día es que aún no hay ni rastro de esto, aunque se espera que para el mes de Octubre haya una actualización donde se empiecen a dibujar los primeros trazos de esta experiencia. Por otra parte, en la competencia Windows ha pisado el acelerador y también parece que está bastante cerca de sacar el primer sistema operativo convergente a lo largo del presente año, así que va a estar bonita la lucha y, como siempre, los usuarios seremos los beneficiados.
Conclusiones
A día de hoy Ubuntu Touch es un sistema operativo bastante maduro para la edad que tiene. Si nos remontamos al lanzamiento de Android, no encontrábamos una experiencia igual ni por asomo (aunque también es cierto que la evolución de la tecnología se nota). En la mayoría de los casos la fluidez con la que se mueven todos los menús es envidiable, y apuestas como la navegación por gestos o los scopes dan un soplo de aire fresco a un sector donde no es fácil innovar. Por contra, la falta de aplicaciones es su mayor lacra y, por desgracia, no creo que mucha gente se decante actualmente por un Ubuntu Phone por esto mismo, sobre todo en nuestro país donde el uso de WhatsApp está tan extendido (pese a la existencia de alternativas mejores). Pero como decía hace unas líneas, no creo que esto preocupe demasiado a bq y a Canonical ya que el objetivo de estos primeros Ubuntu Phones no era romper el mercado, sino darse a conocer y, lo que es más importante, que los desarrolladores empiecen a sacar sus aplicaciones y scopes para el SO. Ya habrá tiempo de preocuparse por la cuota de mercado en un futuro (presumiblemente Octubre) con la llegada del rumoreado bq Ubuntu Pro, el primer móvil diseñado exclusivamente para Ubuntu Touch.
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