Ubuntu es quizá la distribución más conocida dentro del mundo Linux, sobre todo para aquellos que están comenzando con el sistema operativo del pingüino, ya que con los años esta distribución ha logrado diferenciarse de sus competidores apostando por la simplicidad, aunque, aún así, aquellos que han decidido dar el salto a Linux y están un poco verdes no sepan muy bien cómo funciona, ni siquiera cómo se instala.

Por eso, en Bytelix hemos decidido hacer un tutorial de lo más simple sobre cómo instalar esta famosa distribución en tu ordenador, el cual puedes, por supuesto, aplicar para instalar otras distribuciones que están basadas en Ubuntu, como elementaryOS – de la cual hemos hecho una guía recientemente Linux Deepin Linux Mint, entre otras, además de los distintos sabores de Ubuntu, como pueden ser Ubuntu-Gnome Kubuntu.

Lo primero es lo primero

Para comenzar con el tutorial debemos, obviamente, descargar Ubuntu primero y para ello nos dirigiremos a la página oficial de descargas, desde donde tendremos para elegir entre dos versiones distintas, en el momento en el que escribo este tutorial son la 14.04 y la 14.10, aunque si se ha actualizado a una nueva versión probablemente siga con el mismo código de versiones, es decir: XX.04 o XX.10.

Página de descargas de Ubuntu 14.04

Se da la elección de descarga de las dos en lugar de solamente la última porque la primera, la .04 es una LTS, que viene del inglés Long-Term Support, las cuáles son lanzadas cada dos años y tienen soporte por parte de Canonical para corrección de errores durante los cinco años siguientes de su lanzamiento, mientras que aquellas que son .10 son lanzadas cada seis meses y tienen soporte sólo durante nueve meses tras su lanzamiento.

Normalmente las versiones XX.10 suelen incluir alguna novedad que sus hermanas LTS no contienen, aunque la decisión para elegir entre una u otra depende enteramente de ti. ¿Necesitas soporte durante mucho tiempo o quieres actualizar cada dos años? Entonces elige las LTS. Si no es un requisito indispensable para ti, las .10 están ahí para ti.

En cualquier caso, el modo de descarga y su posterior instalación es igual independientemente de la versión que elijas, así que en este tutorial elegiré la LTS actual, es decir, la 14.04.1.

Como siempre, hay dos versiones distintas: una versión de 64bits y otra de 32bits. Normalmente todos los ordenadores actuales que traigan más de 2GB o 4GB de RAM llevan dentro un procesador de 64bits, pero si aún no sabéis qué arquitectura tenéis podéis comprobarlo de una forma sencilla.

En Windows basta con hacer click derecho sobre Mi PC Este Equipo y pulsando en Propiedades. A partir de Windows 8 también podéis pulsar en Información de PC en la barra lateral derecha estando en el escritorio. Con esto se mostrará una ventana de información y allí dentro tendremos la información de nuestro procesador y el sistema en general:

Arquitectura del PC desde Windows

Una vez que ya sabemos la arquitectura de nuestro ordenador, vamos a la página de descargas que os he enlazado más atrás y desde allí descargamos la versión que mejor nos venga, en mi caso, la de 64bits:

Descarga de Ubuntu x64

Podéis pulsar en Download, con lo que comenzará a descargarse la ISO directamente, o descargar el torrent desde el enlace que se muestra más abajo si lo preferís. Se nos mostrará una página de donación en la cual podremos donar algo de dinero si queremos, sino, pulsamos en Not now, take me to the download, y comenzará la descarga.

Una vez se haya descargado, tendremos una iso llamada ubuntu-14.04.1-desktop-i386.iso si hemos descargado la versión de 32bits u otra llamada ubuntu-14.04.1-desktop-amd64.iso para la versión de 64bits. En cualquier caso los pasos posteriores, como ya he dicho, son iguales, así que continuamos.

Grabando o montando un USB de la ISO

Como siempre, podéis tomar dos caminos, grabar la ISO en un DVD (no cabe dentro de un CD) o ponerla dentro de un USB, lo cual es lo más sencillo y recomendable.

Para grabar un DVD si tenéis una versión anterior a Windows 7 deberéis conseguir algún software que lo haga, ya que no tiene un grabador de ISO’s por defecto, como si tiene de Windows 7 para adelante. Tenéis una amplia selección de software gratuito si es vuestro caso. Si, como ya he dicho, disponéis de Windows 7 en adelante podéis hacerlo desde el Grabador de CD que incluye el propio sistema.

Por el contrario, si queréis montar un USB, lo cual os recomiendo, no necesitaréis nada más que un pendrive de 2GB o más. Y además podréis reutilizarlos, al contrario que con los DVD.

Para este proceso os recomiendo el programa Rufus, dado que es totalmente gratuito y probablemente el más rápido que haya. El proceso además es muy sencillo, simplemente tendréis que abrir el programa, insertar vuestro pendrive, elegir la ISO pulsando el botón que se encuentra casi al final:

Selección de ISO en Rufus (Windows)

Y después pulsar en Start y dejar que finalice. Con eso ya tendréis vuestro USB listo.

Particionando el disco duro

Nota: Este paso es totalmente opcional. Sólo se aplica si quieres instalar Ubuntu junto tu sistema operativo actual.

Si queréis instalar Ubuntu junto con vuestro Windows, tendréis que abrir el creador de particiones de Windows, que podéis encontrar desde el buscador del sistema, y, pulsando click derecho en vuestra partición actual de Windows (normalmente la C:), pulsar en Reducir volumen y introducir en MBs, el tamaño que queréis dejarle a la partición de Ubuntu, al menos 20GB para poder guardar archivos y programas.

3Particiones

 

No hace falta que le deis ningún formato, de este modo nos será más fácilmente localizable después en el instalador.

 Y (al fin) comenzamos con la instalación

Nota: Algunas distribuciones basadas en versiones antiguas de Ubuntu como elementaryOS Luna, tienen problemas de incompatibilidad con UEFI, por lo que si veis que siguiendo este tutorial cuando reiniciais al finalizar se inicia Windows sin aparecer el GRUB, tendréis que deshabilitar UEFI desde vuestra BIOS.

Una vez que ya hemos preparado nuestro dispositivo elegido con la versión elegida de Ubuntu, comenzaremos con la instalación. Reiniciamos el ordenador con el DVD o el USB puesto y automáticamente deberíamos ver la pantalla de carga de Ubuntu hasta llegar finalmente al asistente de instalación, donde podremos seleccionar nuestro idioma y si queremos probar el sistema desde el LiveCD o instalarlo directamente.

Instalador de Ubuntu 14.04

Si queréis podéis trastear un poco con el sistema antes de instalarlo y así ver si os conviene o no, ya que el LiveCD te permite hacer prácticamente de todo, excepto instalar programas o guardar archivos, ya que se pierden una vez que extraigas el medio. Existen procesos para poder hacer que el LiveCD actúe como un sistema operativo normal, pero eso da para una entrada a parte.

Así que nos vamos a concentrar en la instalación. Pulsamos en Instalar Ubuntu, lo cual nos llevará  la siguiente pantalla, donde tendremos que elegir si queremos que el instalador descargue actualizaciones automáticamente durante el proceso de instalación o si permitimos la instalación de software de terceros, opción que os recomiendo seleccionar si no estáis muy seguros de cómo funciona la cosa.

Instalación de Ubuntu 14.04

Y ahora llegamos a la parte más interesante:

Instalación de Ubuntu 14.04

En mi caso no tengo ningún sistema operativo instalado porque estoy ejecutando el proceso desde una máquina virtual para así poder hacer capturas, pero lo normal es que os aparezca Instalar Ubuntu junto Windows 8, por ejemplo, opción que os permitirá reducir el espacio de la partición donde tenéis instalado vuestro sistema operativo actual e instalar Ubuntu en dicha partición de forma automática.

Si habéis decidido instalar sólo Ubuntu en vuestro sistema podéis elegir esa opción, ya que no hace falta hacer nada más.

Pero dado que ya hemos creado nuestras particiones anteriormente, vamos a darle a Más opciones, con lo que nos aparecerá el siguiente menú:

Instalación de Ubuntu 14.04

Imaginemos que /dev/sda1 es nuestra partición de Windows (como ya he dicho estoy en una máquina virtual y por ende es una partición ficticia), y espacio libre la partición que hemos creado anteriormente a la cual no le hemos dado ningún formato para así tenerla bien localizada posteriormente. Puede darse el caso de que haya alguna otra partición de un tamaño relativamente pequeño (normalmente unos 200mb) llamada System Reserved que es una partición que crear Windows en la instalación, pero la obviaremos en este tutorial.

Bien, antes de particionar el disco duro debemos entender cómo funcionan la jerarquía de archivos de Linux para así poder elegir qué particiones queremos crear. Os explico por qué:

En el mundo Windows cuando nosotros realizamos la instalación lo normal es que dentro del disco C: se guarden tanto los archivos del sistema, como programas y datos de usuario, pero sin embargo, en Linux podemos dividir todo esto en varias particiones, de modo que si, por ejemplo, creamos tres particiones y asignamos una para los archivos del sistema, otra para nuestros datos de usuario y otra para las aplicaciones, la próxima vez que formateemos o incluso instalemos otro sistema Linux podemos hacerlo sin perder nuestra aplicaciones y datos, apuntando a las particiones que tenemos ya creadas.

Así pues, las más básicas son estas:

  • Por un lado tenemos /, que es la raíz del sistema operativo y es obligatorio crear una partición con este punto de montaje, ya que es donde se instala todo el sistema operativo y todas las aplicaciones.
  • Por otro lado, tenemos /home, en la cual van volcados todos nuestros archivos. Para que me entendáis, sería como la carpeta Usuarios de Windows, ya que aquí dentro van las carpetas Documentos, Imágenes, Música, etc.
  • También está /usr, donde junto con otros archivos de configuración van los programas que instalemos mediante el repositorio de aplicaciones de Ubuntu, por ejemplo.

Para más información, la página Kioskea tiene un artículo con un diagrama muy claro donde podéis obtener información sobre el resto de la estructura.

Así que ahora que ya sabemos todo esto, podemos ponernos a crear nuestras particiones. En mi caso siempre he dejado una partición y otra /home, asignándole más espacio a esta última, aunque esto depende enteramente de vosotros. En cualquier caso, la creación de particiones es como sigue:

Instalación de Ubuntu 14.04

  • Tamaño: obviamente, define el tamaño de la partición. Si ponéis un tamaño inferior al disponible, el espacio que sobra se dejará como una partición sin sistema de ficheros justo debajo de esta o arriba, según seleccionéis más abajo.
  • Tipo de partición: define si es primaria (utilizada por los sistemas operativos, es arrancable) o lógica (que no es arrancable). La partición debe ser siempre primaria, el resto no tienen por qué serlo.
  • Ubicación de este nuevo espacio: define si la partición la queréis crear al principio del espacio disponible, de modo que el espacio restante quedaría a la derecha de la partición que creéis, o al final, quedando el espacio libre a la izquierda de esta.
  • Utilizar como: define el tipo de sistema de archivos a utilizar. Para las particiones de sistemas Linux se recomienda utilizar ext4.
  • Punto de montaje: de esto ya hemos hablado anteriormente. Define el tipo de montaje que tendrá la partición.
  • Además de lo anteriormente mencionado, también os aparecerá una caja de confirmación para formatear la partición en el caso de que ya tenga un formato definido, lo cual es necesario si queréis utilizar la partición para el sistema.
¡Ojo! Ni qué decir tiene que si marcáis la opción de formatear en vuestra partición de Windows borraréis todos los archivos que estén contenidas en ella. Así que siempre andad con cuidado y tened bien ojeadas las particiones a las que realizáis cambios si no queréis perder datos. Además, nunca está demás tener una copia de los datos más importantes en caso de que se comenta algún error.

Así pues, una vez que creéis la partición se activará el botón de instalar y ya podréis realizar el proceso, pero es decisión vuestra crear o no más particiones.

También decir que si tenéis un equipo con poca RAM es recomendable crear una partición del tipo area de intercambio (o swap en inglés) la cual explicada de un modo sencillo (y probablemente no del todo correcto) es como una extensión de tu RAM, de modo que se pueda utilizar en caso de que te quedes sin memoria física. Por esta razón se recomienda crear una partición de intercambio de, al menos, el mismo tamaño o el doble de tu memoria RAM.

Nota: Si tenéis un ordenador con mucha RAM (es decir, de 8GB para arriba), no hace falta que hagáis la partición de intercambio, aunque sí es recomendable hacerla de, por ejemplo, 1GB, pero no del mismo tamaño o incluso el doble. En mi caso tengo 16GB de RAM, así que mi partición de swap es tan sólo de 1GB.

Y con esto ya tendremos nuestro disco listo para instalar Ubuntu:

Instalación de Ubuntu 14.04

Antes de pulsar el botón de Instalar, que a estas alturas del tutorial se hace muy tentativo ir a lo rápido, podéis elegir más abajo dónde instalar el cargador de arranque (GRUB), el cual recomiendo dejar tal y como está, en la raíz del disco duro, aunque es útil cambiarlo si por ejemplo vais a instalar el sistema en otro disco duro. Pero si no es el caso, no cambiéis la opción:

Instalación de Ubuntu 14.04

 

¡Y listo! Ya podemos pulsar en Instalar e ir completando nuestro perfil de usuario, distribución de teclado y nuestra zona horaria mientras el instalador hace su trabajo:

¡Y hemos terminado!

¡Hurra!

¡Hurra!

¡Bienvenidos al mundo de Linux! Por supuesto esto es sólo el principio, aún tenéis mucho por aprender de cómo funciona este mundillo, ya que difiere bastante del de Windows, pero eso no significa que sea complicado, sino todo lo contrario. Así que si tenéis cualquier duda  no dudéis en dejarnos un comentario en esta misma entrada con todo lo que necesitéis e intentaré ayudaros con todo lo que esté en mi mano.