¿A quién no le ha llegado alguna vez un correo electrónico diciendo que tenéis un tío nigeriano que ha muerto y os ha dejado su herencia multimillonaria? O algo que puede ser más creíble y actual, la seguridad de vuestra cuenta de iCloud ha sido vulnerada. Si bien alguna vez puede que la seguridad de tu cuenta de iCloud, Gmail o cualquier otro servicio se vea comprometida porque tenéis una contraseña pésima – aquí te enseñamos cómo generar una buena -, en el 99% de los casos en los que se reciben este tipo de emails, son estafas o engaños para obtener los datos bancarios o de acceso de algún servicio. Hoy os traemos esta guía sobre cómo evitar el spam y las estafas por correo electrónico.

Correos de dudosa procedencia

Como con los enlaces de las webs, las direcciones de correo electrónico se componen también de un TLD y SLD – lo podéis recordar aquí -, además de un usuario. Estos dos primeros elementos son los que van a la derecha de la arroba y a la izquierda de la misma encontramos el nombre de usuario. Sabiendo estos datos, podréis comprobar si la procedencia del correo electrónico es fiable o, por contra, debéis eliminarlo inmediatamente. Vamos con un ejemplo.

Como podéis ver en la imagen, éste correo trata de que se ha detectado un inicio se sesión en mi cuenta de iCloud desde un dispositivo desconocido. Si no fuera porque no tengo iCloud, podría llegar a pensar que me van a robar todas las fotos que tengo. O no… Si os fijáis bien en el correo electrónico, el dominio del que procede es ‘renewalpayresa.com’, el cual no tiene ninguna relación con Apple. De hecho, si buscamos el dominio en un Whois, nos va a indicar que no está disponible, pero no nos mostrará información del administrador del sitio.

Hay gente que no quiere mostrar sus datos, sobre todo en webs pequeñas en los que la persona de contacto es una persona física y no una empresa como tal, pero el que en este caso no quieran mostrar sus datos es un indicio de que algo esconden, desconfiad de ello. Y, por supuesto, no descarguéis absolutamente nada que venga adjunto al correo. Acordaos siempre de buscar el remitente en la cabecera del correo, así podremos saber desde qué dirección de correo electrónico se envía el email.

Por otro lado, en el cuerpo del correo pueden indicarnos algún enlace que, a la vista, pueda parecer verídico y que nos llevará a una web oficial. Pero esto puede no ser cierto, ya que a un texto cualquiera se le puede añadir un hipervínculo que redirija a otra web distinta a la que vemos. Para saber dónde redirige un link, debemos poner el cursor encima del enlace y, en la esquina inferior izquierda, veremos a dónde redirige.

Un texto cualquiera puede contener un hipervínculo hacia una web

Cancelar la suscripción a las dichosas newsletters

Ya sabéis cómo identificar un correo de dudosa procedencia, pero tenéis cada día la bandeja de entrada llena de spam de newsletters a las que os habéis suscrito en determinado momento. Para evitar esto tenemos dos opciones.

La primera es darse de baja de la newsletter en cuestión. Esta opción es complicada de encontrar, las empresas se encargan bien de esconderlo para que sea más difícil cancelar la suscripción. Como norma general, esta opción viene al final del correo electrónico y en letra pequeña.

Como veis en la última línea del texto de la imagen, piden que pulses en el enlace de la palabra ‘aquí’ para cancelar la suscripción. También podéis encontraros que este texto lo ponen en inglés. En ese caso, deberéis buscar la zona donde ponga ‘unsubscribe’. Cuando lo hagáis, en la mayoría de casos os redirigirá a una web donde os pedirá que indiquéis el motivo por el que os dais de baja. Podéis poner cualquier cosa y pulsar en la opción que lo haga efectivo. Normalmente suele ser «Aceptar», «Dar de baja», «Unsubscribe» o «Submit». Otras webs os pedirán que indiquéis la cuenta de correo electrónico que cancela la suscripción. Lo indicáis y, tras esto, ya os habréis dado de baja de la newsletter.

La segunda opción que tenemos y la más restrictiva es bloquear al remitente del correo. Esto hará que no os lleguen más emails, pero si en determinado momento queréis volver a recibirlos deberéis acordaros de desbloquear al remitente.

Con estos consejos ya sabéis cómo evitar el spam y las estafas por correo electrónico. Ya no hay excusa para no tener la bandeja de entrada limpia. ¿Conocéis o habéis sido víctimas de alguna estafa mediante correo electrónico? No dudes en comentárnoslo.