Siguiendo la serie de artículos «Mejorando el rendimiento en juegos», os enseñaremos esta vez cómo mejorar esa tasa de fotogramas por segundo overclockeando la tarjeta gráfica de vuestro equipo. Este artículo está principalmente dirigido para los equipos de sobremesa, ya que no todos los portátiles permiten el overclockeo de la tarjeta gráfica. No obstante, tampoco todos los sobremesas permiten esto mismo. Para asegurarnos, tendremos que fijarnos si en la caja del fabricante se marcan las siglas OC (de overclocking). Si no estáis muy seguros, dirigíos a la web del ensamblador o mirad en foros especializados.

Pero, ¿qué es todo esto del overclocking? Nos remitimos a la Wikipedia para explicarlo:

La práctica conocida como overclocking (antiguamente conocido como undertiming) pretende alcanzar una mayor velocidad de reloj para un componente electrónico (por encima de las especificaciones del fabricante). La idea es conseguir un rendimiento más alto gratuitamente, o superar las cuotas actuales de rendimiento, aunque esto pueda suponer una pérdida de estabilidad o acortar la vida útil del componente. Overclock es un anglicismo de uso habitual en informática que literalmente significa sobre el reloj, es decir, aumentar la frecuencia de reloj de la unidad central de procesamiento.

Aclarado ésto y siendo totalmente conscientes de qué vamos a hacer, pasemos a la faena.

Antes de iniciar la guía quiero dejar claro que realizaremos el overclockeo de la forma más segura, por lo que no pondremos la tarjeta gráfica al límite de su capacidad para evitar posibles daños.

Manos a la obra, o a la gráfica

Para realizar este método de sobra conocido entre los usuarios gaming, necesitaremos el famoso programa MSI Afterburner. No os preocupéis si vuestra tarjeta gráfica no es de la marca MSI (la mía es del fabricante Gigabyte), pues este programa permite el overclockeo de todas las tarjetas compatibles con el propio proceso de overclocking.

Descargar MSI Afterburner

También recomiendo la descarga de algun benchmark centrado en el rendimiento gráfico, como Valley Benchmark. Con ésto veremos las mejoras durante el proceso de overclocking en cuestión de FPS. Si queremos prescindir del mismo también podemos optar por ejecutar algún juego con un alto requerimiento gráfico.

Descargar Valley Benchmark

Tras haber instalado ambos, pasemos por fin manos a la obra.

Explicando los parámetros de MSI Afterburner

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En los dos «cuentakilómetros» de los laterales se nos indica la monitorización a tiempo real de algunos parámetros de la tarjeta como son (por orden de aparición, de izquierda a derecha): velocidad del núcleo, velocidad de la memoria, voltaje aumentado en el Core Voltage y temperatura general. En lo referente a los parámetros del medio, procedemos a su explicación:

  • Core Voltage: este parámetro indica la energía o el voltaje que se le suministrará a cada núcleo de la tarjeta gráfica. Por defecto viene desactivado, y es que es el más peligroso de modificar debido a que una sobrecarga de los propios núcleos puede freir (literalmente) la tarjeta. Es por ello que no tocaremos nada en este apartado.
  • Power Limit: indica el límite de energía suministrada desde la fuente de alimentación a nuestra tarjeta gráfica. Si, por ejemplo, nuestra tarjeta tiene un consumo de 180W, este parámetro permite aumentar o reducirlo para aumentar o reducir por consiguiente la velocidad de las memorias (Memory Clock) o el núcleo gráfico (Core Clock). Aumentaremos éste en el caso de que a la hora de aumentar los dos parámetros antes mencionados el sistema se reinicie o nos dé algun pantallazo azul. No obstante, no lo tocaremos en esta guía.
  • Temp. Limit: como el propio nombre indica, establece la temperatura límite de la gráfica. Podemos aumentarlo si alcanza una temperatura superior a la establecida ahí, ya que es probable que el sistema se reinicie por seguridad.
  • Core Clock: indica la velocidad de los nucleos de la tarjeta gráfica. Este parámetro será uno de los dos a modificar en un principio.
  • Memory Clock: indica la velocidad de la memoria de la tarjeta gráfica. Este parámetro junto con el anterior son los que vamos a modificar para coneguir un overclockeo seguro.
  • Fan Speed: permite modificar la velocidad de los ventiladores de la tarjeta gráfica. Lo aumentaremos en el caso de que la temperatura de la misma aumente.

Finalmente, en Startup (desmarcado por defecto) estableceremos que el overclockeo se realice cada vez que se inicia Windows. En Profile podemos guardar los perfiles que modificamos en los parámetros anteriormente explicados. Más abajo podemos ver la monitorización en tiempo real de las velocidades de todos los núcleos, las memorias y la temperatura (al igual que en los cuentakilómetros) en forma de gráficas.

Ahora sí, a calentar «la masa»

Como ya he aclarado antes, realizaremos el overclockeo de modo seguro, por lo que a priori pasaremos a modificar únicamente los parámetros de Core Clock y Memory Clock. Para ello, aumentaremos sobre la cantidad de 0 por defecto unos 25 puntos en el parámetro de Core Clock. En cuanto al Memory Clock, aumentaremos siempre una cantidad 200 veces superior a la de Memory Clock, en este caso serían unos 225 puntos, ya que hemos establecido 25 en el anterior. Quedaría algo tal que así:

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Ahora tan sólo le daremos a Aplicar y ejecutaremos el benchmark anteriormente descargado, o con algún juego con un alto requerimiento gráfico. Si todo ha ido como debería, tendrías que notar un aumento de unos 6 ò 7 FPS respecto a la tarjeta base sin overclockear. En el caso de que queráis aumentar esa tasa de FPS, aumentad otros 25 puntos al Core Clock y al Memory Clock. Con ésto no solo notaréis un aumento del rendimiento sino también de la temperatura, es por ello que tendremos que aumentar la velocidad de los ventiladores en Fan Speed (desactivado por defecto). Para activarlo tendremos que pulsar la rueda de engranaje y desactivar el «Auto» para ajustarlo manualmente. Tendréis que ir aumentando poco a poco este parámentro, así como el de Temp. Limit hasta conseguir una temperatura ideal, pero no recomiendo tocar la velocidad de los ventiladores debido a que las propias tarjetas gráficas poseen una gestión eficiente de los mismos.

Se recomienda no tocar la velocidad de los ventiladores ni la temperatura límite debido a que las propias tarjetas poseen un sistema eficiente de disipación del calor. Solo en casos extremos o portátiles que no tengan una buena ventilación.

En el caso de que a la hora de aumentar los dos parámetros antes mencionados hayamos sufrido algún pantallazo azul o un reinicio, tendréis que aumentar los parámetros de Core Voltage y Power Limit, pero como queremos realizar el overclockeo de la forma más segura posible, no explicaré este proceso. Si queréis que lo haga a riesgo de que vuestra tarjeta sufra algún daño, dejádmelo en los comentarios.

Ya sabéis que para aplicar los cambios siempre tendréis que darle al botón de Aplicar, ya que no hace falta reiniciar el equipo. Aquí os dejo un video de elaboración propia explicando esto mismo.

Y esto es todo, espero que os haya servido y recordad, ¡siempre con cuidado!