Si alguna vez habéis querido utilizar un disco duro externo para copiar vuestros documentos desde un Mac os habréis dado cuenta que, pese a poder ver el contenido del mismo, os es imposible modificar nada. Esto es debido a que la mayoría de discos duros están en formato NTFS, un sistema de archivos desarrollado por Microsoft con el que Mac OS X no es compatible.

La solución pasa por establecer el formato del disco duro a exFAT, un sistema de archivos compatible con todos los sistemas operativos modernos y que no sufre las limitaciones en cuanto a tamaño que sufre el clásico formato FAT. Eso sí, antes de proceder es importante que hagáis una copia de seguridad de los documentos que tengáis dentro, ya que al formatear dejaremos el disco vacío. Puedes ver el vídeo si no quieres seguir la guía por escrito.

Formatear desde Windows

Para formatear desde Windows vamos a Este equipo – Mi PC si estáis en versiones antiguas de Windows – y hacemos clic derecho en el disco duro que queramos formatear. ¡Aseguraros que sea el correcto! Seleccionamos Formatear y en la ventana que aparece establecemos el formato a exFAT. Aseguraros de tener seleccionada la opción Formato rápido si no queréis estar esperando varias horas, aceptáis y en unos instantes lo tendréis listo para utilizar.

Formatear-Windows

Formatear desde Mac OS X

En Mac OS X deberemos acceder al Gestor de discos – podéis buscarlo en el Spotlight – y seleccionar el disco duro que queramos formatear. En la parte derecha vamos a la pestaña Particiones, seleccionamos 1, el formato exFAT y aceptamos. Si ya tenemos una partición creada también podemos seleccionarla y proceder de la misma forma en la pestaña Borrar. Así de sencillo, una vez acabado ya podremos usarlo en cualquier sistema operativo.

ExFAT-Mac