Nintendo nos sorprendió a todos anunciando que había llegado a un acuerdo con DeNA, con la que llevaba negociando desde 2010. En cifras, este acuerdo supone que Nintendo adquiere el 10% de las acciones de DeNA mientras que a su vez DeNA adquiere el 1.24% de las acciones de Nintendo.

Por si no sabíais acerca de DeNA, os ponemos en situación rápidamente. DeNA es una compañía japonesa especializada en el sector del videojuego para smartphones. En occidente se conoce más por su marca ngmoco, desarrolladora de juegos móviles con un amplio catálogo, entre los que destacan Rage of Bahamut, Marvel Mighty Heroes, Star Wars: Galactic Defense – Atack on Echo Base,  Final Fantasy: Record Keeper, Transformers: Battle Tactics o Blood Brothers 2. Sin embargo, lo que hizo que la empresa diera el salto a la fama, fue la creación en 2006 de Mobage, una red social dedicada a los juegos de dispositivos móviles que cuenta con más de 40 millones de usuarios en Japón. Cotizan en bolsa y además son propietarios de un equipo de béisbol japonés (los Yokohama DeNA BayStars)

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Como resultado del acuerdo, Nintendo emprende su aventura en nuevo sector al alza como son los videojuegos en los dispositivos móviles. Al contrario de lo que muchos podíamos pensar al enterarnos de la noticia, se apresuraron en afirmar que no adaptarán juegos de otras consolas a los dispositivos, si no que se crearán juegos nuevos y exclusivos para este nuevo mercado, y es por ello que han apostado por una empresa que ya está consolidada en el sector y que trabaja con otras franquicias como hemos podido ver en la anterior lista de sus juegos (Marvel, Star Wars, Transformers o Square, entre otras).

Pero las novedades de Nintendo no acaban aquí, y es que Satoru Iwata, presidente de Nintendo, también anunció que en 2016 saldrá al mercado la nueva consola en la que están trabajando. Por ahora solo conocemos que se apoda Nintendo NX y que, según el propio Iwata, “será un nuevo concepto en lo que se refiere a consola de videojuego”. No rebelaron si se tratará de una consola de sobremesa (si consideramos que Wii U lleva tres años en el mercado, sería extraño) o por el contrario una nueva portátil (decisión no menos extraña, teniendo en cuenta que ya ha salido la actualización de Nintendo 3DS, la New 3DS). Presumiblemente, el próximo E3 será el escenario en el que salgamos de dudas. Hasta entonces, podemos echar a volar nuestra imaginación y especular con lo que está por venir.