Como sabemos hace unos días, Google nos brinda la oportunidad de convertirnos en beta testers de algunas aplicaciones en Play Store, pero ¿qué significa esto? Que podemos optar por probar nuevas funciones de nuestras aplicaciones. ¿Cómo podemos hacerlo? Simple, solo debes ir a tus aplicaciones dentro de Play Store y seleccionar desde la ficha de cada aplicación que deseas formar parte del programa.
Esto permite que la comunidad de testers aumente enormemente, ya que antes no era tan sencillo buscar las versiones beta de nuestras aplicaciones favoritas. Logrando así que mayor variedad de dispositivos y de usuarios reporten fallos, lo que acelera la velocidad de desarrollo. O al menos, en teoría.
Ser beta o no ser beta, esa es la cuestión
A primeras esto parece genial, ¿a quién no le gusta tener lo último en su smartphone? Pero no tan rápido, lo último a veces no quiere decir lo mejor, estamos hablando de versiones beta, (versiones que tienen fallos y que los desarrolladores quieren que tú reportes). Esto nos lleva a plantearnos la siguiente pregunta: ¿quiero la última versión o quiero la versión más estable?
Todo esto depende del tipo de usuario que seas.
Yo opino que esto depende del tipo de usuario que seas, ¿te interesa contribuir al desarrollo o solo quieres una herramienta confiable? Si eres un apasionado por la tecnología y pruebas todo software o aplicación que tengas cerca esto es un acierto, dispones de un enorme banco de pruebas en tu mano para poder generar mayor calidad en las aplicaciones. No obstante, si no eres una persona muy interesada en esto, te recomiendo que sigas las versiones estables, será mas útil en tu día a día. Y si ya descargaste la beta de alguna aplicación, no te preocupes, puedes dejar de ser un beta tester cuando gustes, solo tienes que seguir los mismos pasos pero a la inversa. Esto ha sido todo por hoy, si gustas compartir alguna experiencia u opinión siéntete libre de comentar en la parte inferior. Hasta la próxima.