Recientemente hemos hablado en Bytelix sobre otra tablet con Windows. Curiosamente, las dos de la misma marca, aunque creo que esto no tendrá nada que ver con la reflexión que quiero hacer.
Después de ver las especificaciones de esas tablets – y de otras tantas en el mercado -, quiero hacer la siguiente pregunta: ¿Cuando es ideal que una tablet lleve Windows? Hemos probado dos y, la verdad, hay una cosa que no acompaña. Su gran pecado, unos míseros 16 GB de memoria interna. Tienes ranura para microSD pero, ¿y qué? Si no puedes instalar ahí nada. Me sorprendió ver que de los 16 GB que disponen, tan sólo queda libre para el usuario en torno a un giga. ¡UN GIGA! ¿Qué haces con eso? Suponiendo que usemos Edge para navegar por Internet, como queráis poner el Asphalt 8 olvidaos de instalar nada más. U Office, me da igual. No os va a quedar espacio.
La tablet que yo probé, realmente, estaba muy bien y me gustó, os invito a que le echéis un vistazo al artículo. Una pantalla destacable para ver pelis, jugar, leer… Pero todo se va al traste cuando ves que si quieres instalar tu navegador favorito ya sólo puedes poner alguna aplicación que pese muy poco. O vuestro reproductor de vídeo preferido. Con el propio Windows tenemos soluciones para no tener que instalar aplicaciones de terceros para estos menesteres, claro que sí, e incluso al estar en un sistema operativo de escritorio podemos rehuir de las aplicaciones típicas de Twitter, Facebook o Telegram y hacerlo todo vía web, pero siempre acabamos poniendo algo que nos gusta más que lo que ya lleva Windows, reduciendo consigo el almacenamiento.
Curioso caso – y el que me ha llevado a escribir este artículo – es el de la reciente tablet que hemos probado, una tablet orientada a niños. Realmente, con esa poca capacidad, ¿pensáis que es adecuada una tablet con Windows para un niño que lo que va a hacer es jugar, jugar y jugar? No seré yo el que esté instalando un juego y cuando el crío quiera jugar a otro, desinstalando el primero para poder instalar otro.
Opinión y conclusión
En mi opinión, no veo nada adecuado instalar ni vender tablets de 16 GB de capacidad con Windows. No es funcional, estás muy limitado por el almacenamiento. Si vas a meterle únicamente 16 GB de almacenamiento, ponle Android. Te ahorras la licencia de Windows que, por muy poco que le cueste a la marca, repercutirá en el precio final, ofreciendo un producto más barato, y tienes más almacenamiento, ya que Android no ocupa tanto como Windows, dejándonos libres 4 GB en el peor de los casos, una cantidad que nos permite ya ser más flexibles a la hora de instalar aplicaciones.