Puede parecer absurdo o incluso simple, pero esta conversación aún se está repitiendo a menudo. Cualquier persona apasionada por la tecnología sabe ya, o al menos ha oído hablar de la resolución 4K, pero para muchos esta sigue siendo una gran desconocida.  A los grandes fabricantes de televisores se les llena la boca presumiendo de lo que sus dispositivos son capaces de lograr, pero, ¿Que es el 4K?

El nuevo estándar 4K nos ofrece la posibilidad de reproducir video a una resolución de 4096×2160, o lo que es lo mismo, multiplicamos por el doble, tanto en horizontal como en vertical, la definición del ya extendido 1080p; en otras palabras, sería el equivalente a tener 4 pantallas Full Hd en una sola.

Muy similar al 4K y a menudo confundido con él  es el UHD (Super Hd en la fotografía). Esta variante, pensada principalmente para el uso doméstico, nos ofrece una resolución de 3840 líneas verticales x 2160 horizontales, conservando así la proporción 16/9. A grandes rasgos y sin entrar mucho más en detalles estas serían las principales diferencias con lo que hemos visto hasta ahora, y esto es por tanto, lo que parece que el futuro nos ofrece. Cualquiera que haya tenido  la oportunidad de disfrutar de un Bluray o en un Mkv en una pantalla FullHd habrá quedado impactado por lo impresionante que es. Cuando piensas que el próximo salto de “calidad” va a ser equivalente al que ya vivimos desde el dvd, uno no puede dejar de sentir, cuanto menos, curiosidad.

Ahora que ya hemos llegado a la conclusión de que el 4K es maravilloso (más aún si cabe para todos los amantes del cine de acción y efectos especiales) te preguntarás ¿cuándo podremos disfrutar de esta tecnología?

La práctica totalidad de fabricantes nos ofrecen televisores de éste tipo, sin embargo, y en mi opinión, el formato 4K nos ha pillado con el pié cambiado. Muchos acaban de pasarse al FullHd y parece que esta tendencia en la que cada vez la tecnología doméstica evolucione más deprisa no termina de convencer.

Este problema, relativamente pequeño, no es nada si lo comparamos con la falta de contenido. Actualmente la oferta de video es prácticamente nula. Creo que todos estaremos de acuerdo en que los videos de muestra que se reproducen en bucle en las tiendas de electrodomésticos son maravillosos, pero una vez que desembalamos el equipo en nuestro domicilio éste no puede hacer mucho más.

A la espera de que los nuevos codecs de video nos permitan transmitir vídeo 4K a través de internet sin que sea necesaria una  conexión de al menos 30 Megas, o de que los fabricantes saquen a la venta un formato versátil en el que poder almacenar los aproximadamente 160 Gigas necesarios para contener una película en esta resolución, la verdad es que no hay mucho que hacer.

Es cierto que las cámaras 4K comienzan a extenderse (a nivel doméstico y profesional), que algunos grandes de la televisión como Netflix o HBO ya comienzan a emitir sus contenidos en esta resolución y que por fín la Unión Europea empieza a estandarizar todo lo necesario para emitir en abierto (estándar para el que por cierto no están preparadas todas las televisiones 4K que se han vendido hasta ahora). Sin embargo creo que, aunque el 4K va a ser sino revolucionario al menos impactante, creo que la tecnología necesaria aún no esta extendida y aún no merece la pena hacerse con un equipo de estas características. Y tú, ¿cuándo crees que el 4K será algo habitual para el gran público?