El otro día estábamos discutiendo el Consejo de Sabios de Bytelix sobre la nueva versión Web de Whatsapp. Podéis ver la opinión generalizada que nos merece esta acción revolucionaria en el artículo escrito por nuestro compañero Victor Gil aquí.

Pues bien, a raíz de tan magno evento comentábamos el hecho que en la reciente historia tecnológica se han dado muchos casos de empresas líderes que, como consecuencia de disponer de una cuota de mercado sumamente superior a la competencia, se han sentado en los laureles, han dejado de lado la innovación y simplemente se han dedicado a lanzar actualizaciones o productos con leves mejores. Teniendo como consecuencia en la mayoría de casos dejarse adelantar por sus inmediatos perseguidores.

Whatsapp es el líder indiscutible del mercado de la mensajería móvil pero, ¿es quien mejor servicio ofrece? Por supuesto que no. Con respecto a la versión web, ésta hace tiempo que está disponible en la competencia, por ejemplo con Telegram. Teniendo en cuenta también que Telegram podemos tenerlo en varios dispositivos. Porque vamos Whatsapp, ¿qué es eso de no poder instalarte en dos dispositivos? Además, tampoco podemos olvidar todos los problemas de seguridad de Whatsapp. En definitiva, lideres sísin embargo en cuanto a funcionalidades e innovación están por detrás de algunos competidores.

Tenemos otros casos más trágicos. Los dos más recientes de la industria móvil son Nokia y Blackberry, con mismo adversario y desarrollo similar. El otrora rey Midas finlandés era un ejemplo a seguir, pero ebrios de éxito, los directivos de Nokia no consiguieron ver lo que se les venía encima.  De 62% de cuota de mercado en 2007 (año de presentación del iPhone) a…., bueno, a nada, porque la Nokia que conocimos en nuestro adolescencia los nacidos en los 80 ya no existe.  Y qué decir de Blackberry, el terminal que todo ejecutivo debía tener. Un teclado y un servicio en su día innovador que incluso acuñó una nueva palabra en el diccionario inglés: Crackberry.  Ya hemos  dicho que el iPhone se presentó en 2007, con comentarios de expertos independientes como  Angel Jimenez, de El Mundo, que dejaban ver donde estaba el futuro de la telefonía móvil. Pues el primer Blackberry con un SO que pudiera plantarle cara al iPhone fue el Z10, en 2013. No cojáis una calculadora, los dedos bastaran, 6 años después. No uno, ni dos, ni tres, no. Seis. Ahí es nada.

Un caso paradigmático de esto pero a la vez peculiar, ya que la empresa sigue al pie del cañón, es Windows. En 1993, Windows se convirtió en el sistema operativo con interfaz gráfico más extendido del mundo y la revista Fortune Magazine nombró a Microsoft como la compañía más innovadora de los EE.UU. Windows XP llego a tener casi 90% de cuota de mercado, pero después, el descenso a los infiernos como puede verse en el siguiente gráfico, cortesía de Taringa.

Grafica-Windows

Y aquí hablamos solo del SO, producto estrella de Microsoft. Pero no podemos olvidar que en los últimos años el gigante fundado por Bill Gates se ha dejado comer la tostada en varios ámbitos: MSM Messenger – el mejor posicionado para convertirse en la mensajería móvil de los adolescentes, pero que desapareció de la noche a la mañana -, o el SO Móvil – nunca olvidaré al querido bocazas de Steve Ballmer diciendo que quien se querría comprar un iPhone–  aunque bien es cierto que este tipo haya sido quizás el mayor freno a la innovación en Microsoft, en este sentido genial artículo de Enrique Dans al respecto . Sin olvidar otros sectores donde esta falta de innovación contribuyó  a ni siquiera ver por dónde iban los tiros hasta ser demasiado tarde: Zune, buscador web.

Otro caso interesante es el de Yahoo, en 1998, precisamente el año en el que nace Google y como una macabra ironía del futuro que les esperaba,  eran la puerta de entrada de internet, el sitio más popular para empezar a navegar.  Un poco después, como puede verse en el gráfico mas abajo también tocaron su techo bursátil. Y a partir de ahí, la caída, con una tímida recuperación en 2003 y después nuevamente con la llegada de Marissa Mayer (tema este que intentaré tratar en otro momento).

Accion Yahoo

Creo que todos estos casos tienen un denominador común: la soberbia. Unos directivos que, cegados por el éxito reciente, no son capaces de ver que la tecnología está en constante movimiento y evolución. Igual que el mercado. Directivos, que sentados en sus despachos, gracias a sus brillantes ideas y decisiones, algo que tampoco tenemos que olvidar, subestiman a la competencia. En esos momentos de éxito, dinero y reconocimiento quizás no son capaces de considerar que alguien más ahí fuera pueda tener una idea mejor que la suya. El mejor ejemplo de esto es lo que dijo Ed Colligan, CEO de Palm del iPhone: “Llevamos unos cuantos años aquí aprendiendo y luchado para averiguar cómo hacer un teléfono decente. Los chicos de los ordenadores no van a resolver esto así por las buenas. No van simplemente a entrar como si tal cosa.” Y entonces, dejan de lado la innovación, simplemente se dejan llevar. La lección que podemos aprender de estas guerras es que al fin y al cabo nadie en este mundo está en posesión de la verdad absoluta. Hay que cuestionarse en todo momento, no dar nada por ganado. Innovar, aprender, avanzar. Y sobre todo, ser conscientes de que por muy buenos que seamos siempre llegara alguien detrás que será mejor que nosotros.