Como sabréis, del día 6 al 9 de enero es el CES de Las Vegas, un gran escaparate al mundo que aprovechan las marcas para intentar impresionar con su tecnología. Y, cómo no, LG no ha querido perderse esta gran cita y nos invita a conocer sus avances con pantallas flexibles.

Estamos acostumbrados a ver como en los smartphones o los televisores nos empiezan a poner pantallas curvas, como es el caso de la gama G Flex de LG o, en menor medida, el G4, Samsung Galaxy S6 Edge en smartphones y en los televisores  65EC970V de LG o el UE55JS8000T de Samsung por mencionar algún ejemplo. Pero, como he dicho, son pantallas curvas, no flexibles. En esa ocasión LG nos muestra una pantalla totalmente flexible y enrollable.

El panel tiene un tamaño de 18 pulgadas, un tamaño aceptable para un televisor de dormitorio o monitor de PC, y es de tipo OLED que, como sabréis, con esta tecnología cada píxel tiene iluminación propia.

Como podéis ver en el vídeo, el panel es totalmente flexible – aunque supongo que hasta cierto punto -, pero me llama la atención que al volver a levantarlo, hay una zona a la izquierda del panel que parece que acaba con píxeles muertos. Al ser un prototipo y no una versión final, tal vez sean pequeños fallos que tienen que ir puliendo, pero sin duda nos muestra unos avances muy aceptables con este tipo de pantallas.

pantalla_flexible_lg

No sé si tendrán mucho futuro este tipo de paneles en smartphones, ya que la pantalla debe ser táctil y cualquier pulsación que hagamos sobre la misma haría que se doblara, dificultando el uso. Además, cualquier sistema de sujeción que añadas dificultaría el poder enrollarla o plegarla después. En cuanto a televisores, no creo que alguien ande doblando y/o enrollando un televisor de 50 pulgadas, además que sería realmente difícil que éste fuese su fin, ya que tendrían que llevar un revestimiento y las correspondientes conexiones USB, HDMI etc, por lo que su finalidad en ellos puede ser para elegir si queremos la pantalla curva o recta.

Donde sí pueden tener un buen futuro es en wearables y sistemas de navegación para coches, pudiendo adaptar la pantalla a la forma de estos. Por poner un ejemplo, Audi y Mercedes están empezando a poner sus pantallas fuera del salpicadero, dando la impresión de ser una tablet colocada encima. En el caso del Audi A3, la pantalla se guarda dentro del salpicadero, impidiendo así que sea visible. Eso sí, recta. Tal vez las pantallas curvas nos permitan en los coches una gran flexibilidad – nunca mejor dicho – a la hora de crear diseños y poder guardarlas en lugares más pequeños o donde no entra una pantalla recta, con el fin de no piensen que es una tablet y nos acaben destrozando el coche y robando lo que pillen.

Quién sabe, a lo mejor en el futuro tenemos periódicos como los de Hogwarts donde las imágenes cobren movimiento y se transformen en una especie de vídeo. Y vosotros, ¿pensáis que tienen futuro las pantallas flexibles? ¿En qué dispositivos le veis más utilidad?