La semana pasada os relataba sobre cómo un amigo me ayudó a percatarme de que mucha gente instala aplicaciones en sus terminales sin saber que realmente estas aplicaciones, lejos de ayudarles, perjudican su funcionamiento.

Ya les hablé sobre el porque no es bueno instalar un antivirus en tu Android, y ahora os hablaré sobre otro tipo de aplicación que mucha gente instala con la esperanza de acelerar el rendimiento de su terminal y que realmente les resulta muy contraproducente.

Los optimizadores

Sin duda cada vez que cojo el teléfono de un amigo ésta es una de las aplicaciones que siempre me encuentro, TODOS tienen instalado un «optimizador» para que «me vaya más rápido el terminal». Por mucho que se lo explico, mis conocidos se niegan a desinstalar su optimizador de confianza porque realmente creen que va a hacer maravillas con el rendimiento, y no los culpo: los optimizadores son especialistas en crear ilusiones sobre el rendimiento del smartphone.

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¿Por qué realmente no funcionan?

Para explicar este punto primero debemos ir más atrás. Normalmente cuando un móvil anda lento es porque la memoria RAM tiene demasiados procesos ejecutándose en segundo plano, dejando muy poca memoria para uso de aplicaciones en primer plano, haciendo lenta la carga de aplicaciones, así como su interacción con la interfaz.

Lo que hace un optimizador de RAM es «cerrar» esos procesos en segundo plano para así liberar la memoria RAM ocupada por esos procesos y acelerar tu móvil. Ahora seguramente estás diciendo «suena bastante lógico, la mejor forma de acelerar un teléfono es detener esos procesos, ¿por qué dices que los optimizadores no funcionan?». El problema con este tipo de aplicaciones es que, si bien «detienen» los procesos, realmente no lo hacen, o no lo hacen de forma completa, pues cuando ellos cierran un proceso, al no tener los permisos necesarios sobre el sistema, este se vuelve abrir y a ejecutarse en segundo plano, lo cual hace que realmente esa ilusión sobre que nuestro terminal va más rápido recién lo hemos optimizado sea real pero también falsa al ser una cosa temporal, pues a los 2 minutos tu teléfono volverá a su rendimiento habitual.

La mejor forma, sobre todo si tiene poca memoria RAM, de mejorar el rendimiento de un smartphone es detener de forma definitiva estos procesos que abren las aplicaciones instaladas en tu terminal (OJO: asegurarse de que los procesos en segundo plano no sean parte elemental del funcionamiento de la aplicación). ¿Cómo?  Una gran opción para detener estos procesos es la aplicación Greenify, esta aplicación hiberna las apps de tu terminal impidiendo así que abran procesos en segundo plano.

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Su funcionamiento es automático si tienes acceso root en tu terminal, pero en caso de no tenerlo, tendrías que detener las aplicaciones de manera manual. En mi opinión es una de las mejores aplicaciones para ayudar al rendimiento del terminal y liberarse de esas aplicaciones «optimizadoras».

Y tú, ¿has instalado estas aplicaciones?