Hace un par de meses tuve la suerte de poder asistir a la fiesta de presentación que Huawei España organizó en el Círculo de Bellas Artes de Madrid con motivo del lanzamiento de su nuevo buque insignia, el Huawei P9. El «hastag» que se eligió para la noche fue #OO, haciendo un guiño a la cámara de doble lente que monta este P9, y es que esta es la principal baza del Huawei. Dada mi afición a la fotografía y tras probarlo brevemente en la fiesta, solicitamos el préstamos a la marca para poder analizarlo a fondo y con tranquilidad, y después de dos semanas de uso os traemos nuestras impresiones, ¿nos habrá gustado el gama alta de la marca china?
Diseño
Las primeras impresiones siempre son importantes y en el terreno de los smartphones la cosa no es diferente, y por eso voy a empezar hablando de la parte más física del Huawei P9. Con un tamaño de pantalla rondando las 5 pulgadas (que en mi humilde opinión es el tamaño ideal para un teléfono móvil), el P9 viste un elegante cuerpo unibody de aluminio de 6,95 mm con detalles propios de un gama alta, como el biselado plateado que rodea el teléfono o la ligera curvatura del cristal de la pantalla (que no del panel) que sienta fenomenal en la mano y que además cuenta con protección Gorilla Glass 3. En la parte superior de la pantalla se sitúa el auricular, la cámara frontal, el sensor de proximidad y el LED de notificaciones, que está escondido detrás de la rejilla del auricular y personalmente creo que es difícil de apreciar a plena luz del día. En la parte inferior no hay ningún botón, únicamente el logotipo de Huawei, por lo que los botones de Android quedan relegados a la parte inferior de la pantalla y por tanto ocupando espacio de esta.
Pasando a la zona trasera del P9 es donde encontramos las cosas más interesantes. En la parte superior tenemos la joya de la corona del P9, la cámara de doble lente de Leica (de la que hablaré largo y tendido más adelante) que además está protegida por un elegante y útil cristal Gorilla Glass 3. Debajo de esta encontramos otra de las características estrella, el lector de huellas digital, situado en la zona central del teléfono y que pilla a la altura justa para que sea comodísimo de utilizar con el dedo índice cuando cogemos el teléfono con cualquiera de las dos manos, del que también hablaré con detenimiento más adelante.
Por último, en los bordes del teléfono encontramos las características típicas de cualquier smartphone. En la parte derecha se sitúan los botones con un buen recorrido de volumen y el de encendido/apagado de la pantalla, que cuenta con un pequeño relieve para su fácil identificación. En la parte inferior tenemos el altavoz, el puerto jack para los auriculares y uno de los nuevos puertos USB tipo C, más cómodos de usar que los convencionales pero que nos obligan a cambiar todos los cargadores que tenemos por casa.
En definitiva, el Huawei P9 cuenta con uno de los diseños más atractivos del mercado (diría que únicamente superado por la gama Edge de Samsung), ya que es ligero y se siente muy cómodo en la mano, con un lector de huellas situado en la posición justa y una más que correcta distribución de los botones y puertos. Por ponerle algún pero, me habría gustado que el LED de notificaciones estuviese en una zona más visible y no detrás de la rejilla del auricular, sin embargo, esto hace que estéticamente sea más limpio, así que a gustos colores.
Especificaciones técnicas
Una vez repasado el fantástico exterior del P9 toca echar un vistazo a sus características más técnicas con datos puros y duros. Empezando por la pantalla, el Huawei monta un panel de 5,2 pulgadas con un resolución de 1980×1080 píxeles, lo que resulta en una densidad de píxel de 423 ppp y que lo sitúa por debajo de algunos de sus competidores directos, aunque no creo que notéis la diferencia a no ser que queráis utilizar el teléfono para realidad virtual. En cuanto al procesador, el P9 cuenta con un Kirin 955, un componente de fabricación propia de 8 núcleos que junto a una GPU ARM Mali-T880 MP4 ofrece una potencia suficiente para un gama alta, pero al igual que ocurría con la pantalla es algo inferior a las soluciones de la competencia.
La versión analizada cuenta con 3 GB de RAM y 32 GB de memoria interna, pero también hay disponibles versiones con 4 GB de RAM y con 64 GB de memoria. En cuanto a la conectividad, nos encontramos con todas las conexiones que son de esperar: Bluetooth 4.1, Wi‑Fi 802.11ac y LTE Cat 6, a lo que hay que sumarle conexión NFC, no obstante, se echa en falta radio FM como las que encontrábamos en los anteriores modelos de la marca. Por último, la batería de este P9 es de 3000 mAh, nada mal para las dimensiones que tiene (145 x 70.9 x 6,95 mm) pero que ya analizaré más adelante como se comporta.
Cámara
Como decía al principio del análisis, mi gran afición por la fotografía es lo que más me impulsaba a probar este Huawei P9, ya que su apuesta por la doble cámara de la mano de Leica es cuanto menos interesante. Hasta ahora siempre que habíamos encontrado dos lentes en un Smartphone había sido para hacer fotografías o vídeos estereoscópicos, pero la verdad que la cosa no ha funcionado todo lo bien que se esperaba en lo que al 3D se refiere. Sin embargo, tanto LG como Huawei se han lanzado a la piscina con sendas cámaras de dos lentes, cada una con una filosofía diferente pero ambas igual de interesantes. En el caso que nos ocupa, el P9 monta dos lentes de 12 Mpx fabricadas por Sunny Optical, una de ellas RGB y otra monocromática, ambas con una apertura de f/2,2. La teoría en la que se apoya Huawei es que la luz captada por la cámara monocromática es mayor (debido a la ausencia de los fotorreceptores RGB), por lo que al unir las imágenes de las dos lentes consigue fotografías con mayor contraste y nitidez hasta en condiciones de poca luminosidad. Esto en teoría, ¿pero qué tal en la práctica? A continuación voy a analizar diferentes situaciones para ver como se comporta el P9 en cada una de ellas.
Condiciones óptimas
Con buena iluminación los resultados de la cámara son, como no podía ser de otra forma, geniales. Es cierto que para el tipo de fotografía que suelo realizar la focal es algo «larga» para mi gusto, pero esto es lo normal en todos los smartphones así que no puedo criticarle por una preferencia tan personal. Los colores obtenidos son buenos y el rango dinámico es más que aceptable, posiblemente gracias al trabajo de las dos lentes.
Una de las funciones que cada vez van estando más presentes en los smartphones de gama alta es la posibilidad de capturar las imágenes en formato RAW, y en este P9 no podía faltar tal función. Gracias a él y tras un breve procesado los resultados de nuestras fotografías pueden ir un paso más allá ya que los resultados son sobresalientes. Os dejo con algunos ejemplos de fotografías tomadas en este formato después de haberlas procesado el Lightroom.
Fotografía nocturna
Dada la buena pinta que tenía la solución de Huawei y Leica para las fotografías con condiciones de iluminación difíciles, tenía muchas ganas de probar si realmente se notaba la diferencia respecto a otras grandes cámaras del mercado. Lamentándolo mucho mi respuesta en este punto tiene que ser que no, no hay una gran diferencia con respecto a otros terminales, e incluso puede que esté un poco por detrás de algunos como el Galaxy S7. Rompiendo una lanza a favor de la innovación tengo que decir que esto más que ser culpa de la doble cámara, que creo que hace un trabajo estupendo, lo es más de la apertura de las lentes, f/2.2, que sitúa al P9 por detrás de sus competidores para dejarlo al final en una situación de tablas gracias al aporte de luz de la cámara monocromática. Espero que en futuro Huawei vuelva a apostar por la doble cámara, pero que también lo haga por una apertura acorde para que los resultados sean realmente superiores a la competencia.
Fotografía monocromática
¡Quién me iba a decir a mi que después de estar dos semanas con el P9 lo que más iba a echar de menos iba a ser esta pequeña joya en forma de lente monocromática! Nunca he sido muy amigo de tomar una fotografía directamente en blanco y negro, creo que es algo que siempre se puede lograr con el postprocesado añadiendo incluso más control a la escala de grises a usar en la conversión, sin embargo, en este caso me he sentido comodísimo. La calidad de las fotografías tomadas es genial, me atrevería a decir que incluso superior a las de las dos cámaras trabajando juntas, con tomas con un alto contraste (que lo mismo no gustan a todo el mundo) y con una definición superior.
Por poner una pega a este modo, me habría gustado que incluyese dos funciones más: disparo en RAW y posibilidad de disparar en color y blanco y negro a la vez, dejando elegir al usuario con que fotografía quedarse una vez ya tomada. Por rizar el rizo, dejar al usuario un poco de libertad a la hora de configurar la escala de grises de la lente habría sido impresionante, pero comprendo que quizás ya sea demasiado avanzado y lioso para el usuario medio.
Profundidad de campo ajustable
Como comenté hace unos meses en la serie de artículos de fotografía con smartphones, una de las desventajas de estos frente a las cámaras tradicionales es la imposibilidad de modificar la apertura de la lente, por lo que la profundidad de campo siempre será la misma para una misma distancia de enfoque. El Huawei P9, gracias a la doble cámara, es capaz de determinar la distancia a los objetos fotografiados, lo que nos permite ajustar el desenfoque de las zonas que no nos interesan de la fotografía de manera fácil mediante un slider. Esto es sobre el papel, pero lo cierto es que si bien hay veces que el sistema funciona muy bien, hay otras en las que se hace un lío y los resultados no son todo lo buenos que desearíamos. Como curiosidad está muy bien, y para fotos puntuales puede ser interesante, pero a menudo resulta en fotografías muy artificiales que a no todo el mundo gustarán.
Cámara frontal
La cámara frontal del P9 es de 8 megapíxeles, con una apertura de f/2.4 y con una óptica gran angular que nos facilita la tarea de hacernos selfies. Lo cierto es que la calidad de las imágenes es muy buena, incluso con poca luz dentro de lo que cabe. Además, pese a no contar con un flash dedicado, la cámara cuenta con una modalidad que utiliza la pantalla como flash, como ya se ha visto en los últimos modelos de iPhone y que funciona realmente bien.
Modo Vídeo
Hasta ahora he hablado muy bien de la cámara del P9, y es que no es para menos, pero no puedo hacer lo mismo en lo que al modo vídeo se refiere. Pese a que la pantalla no sea 4K, creo que actualmente lo que se espera de un móvil de gama alta es que sea capaz de tomar vídeos en esta resolución, mas esto no es así y nos tenemos que conformar con 1080p. Además de esto, la cámara no cuenta con estabilizador de imagen, otra característica con la que sí que cuentan sus competidores y que hace que en general los vídeos que grabemos con el Huawei se vean peor. Dentro de las cosas positivas, la cámara cuenta con un modo de grabación a 120 fps que aunque limitado a una resolución de 720p nos permite hacer vídeos en slow motion bastante resultones, aunque no he logrado exportarlos con este efecto (puede que por inutilidad mía).
En líneas generales se puede decir que la grabación de vídeo en el P9 cumple, con un 5 raspado pero cumple, y es que al estar pagando el precio de un gama alta nos esperamos un plus de calidad que en este caso no nos encontramos a la hora de grabar vídeo.
Experiencia de uso
Para terminar con el análisis me gustaría terminar con el que para mí es al fin y al cabo el apartado más importante de un smartphone, y son las sensaciones que transmite este en su uso en el día a día. En el caso del P9 el rendimiento que obtenemos es sobresaliente, como era de esperar de un móvil de estas características. En ningún momento noté ralentizaciones, Android 6.0 vuela en el Huawei que, eso sí, incorpora una capa de personalización del fabricante llamada Emotion UI que no a todo el mundo gustará por detalles como no tener cajón de aplicaciones, pero en cualquier caso es un problema que tiene fácil solución gracias a Google Now Launcher o Nova Launcher. Dentro de las aplicaciones propias del P9 me gustaría destacar la genial aplicación de la cámara con la que cuenta, muy sencilla de usar y con todo lo necesario a tiro de un deslizamiento de dedo.
A la hora de hablar de la batería no me queda otra que dar una pequeña colleja al P9, y es que pese a contar con una capacidad de 3000 mAh lo cierto es que la duración de la misma es bastante justa, llegando al final del día con demasiada poca solvencia y haciendo que tengamos que estar pendientes constantemente por si tenemos que activar el modo ahorro de energía. Por contra el sistema operativo propio incorpora funcionalidades bastante interesantes para limitar el uso de energía de cada una de las aplicaciones que tengamos instaladas, y gracias a esto se puede conseguir una duración aceptable de la batería, pero para ello ya hemos tenido que andar configurando cosas y esto es algo que no todo el tipo de usuarios estará dispuesto a hacer.
La batería no está a la altura de las demás opciones del mercado.
Por otra parte, y como ya adelanté unos párrafos más atrás, el uso del sensor de huellas en el día a día me parece lo mejor del móvil sin lugar a dudas. Diría sin miedo a equivocarme que Huawei tiene actualmente el sensor de huellas más rápido y mejor resuelto del mercado, con una respuesta casi instantánea (de hasta 5 huellas diferentes) a la que además hay que sumar las funciones extra como sus uso de trackpad para navegar por la galería o para desplazar la barra de notificaciones. Puestos a ser puntilloso, me habría gustado que contase con aún más funciones como desplazarse por los escritorios de Android o para hacer scroll en páginas web, pero aún así no me puedo quejar ya que bastante es que introduzca algo de innovación en el sensor de huellas.
En cuanto a la calidad de las llamadas no puedo decir nada malo, ya que se oye perfectamente alto y claro y hasta donde sé la gente con la que hablaba me oía también bien. En cuanto al auricular del teléfono, como cité antes este contiene al LED de notificaciones detrás de la rejilla, y personalmente me ha costado distinguir en muchas ocasiones (especialmente de día) si estaba encendido o qué color se estaba mostrando. Comprendo que la decisión de Huawei ha sido colocarlo ahí para lograr un diseño más limpio, sobre todo en la versión blanca del smartphone, pero en mi opinión no merece la pena tal sacrificio.
Para terminar me gustaría hablar de algo que me ha ocurrido en el día a día y que no he leído en ningún otro análisis de este dispositivo, y es el calentamiento del mismo. Pero ojo, no calentamiento cuando se está jugando a juegos exigentes gráficamente, que se calienta pero no más que cualquier otro smartphone, sino que he notado bastante calentamiento con el uso prolongado de la cámara e imagino que este proviene del procesador dedicado que tiene el P9 para las cámaras y que utiliza para fusionar la información de los dos sensores.
El terminal se calienta sobremanera con el uso excesivo de la cámara.
Estoy de acuerdo en que con un smartphone lo más normal es no estar usando la cámara de fotos durante varios minutos seguidos, sino que lo usual es tomar una foto y volver a guardarlo en el bolsillo, pero dado el enfoque eminentemente fotográfico de este P9 creo que se debería haber contado con este factor, y es que tened por seguro que si se calienta es porque está consumiendo a su vez bastante energía, de la que acabo de decir hace un par de párrafos que no anda sobrado.
Conclusiones
En definitiva, el Huawei P9 me parece un smartphone excelente en la mayoría de los aspectos, destacando especialmente la estupenda doble cámara (sin olvidar la monocromática que hará las delicias de los más artistas), el rapidísimo sensor de huellas o el precioso diseño con el que cuenta. Por contra tiene otras aspectos en los que no destaca tanto, entre los que me duele especialmente la batería que llega muy justa si damos al smartphone un uso intensivo. Tampoco convencerá a todo el mundo el precio de salida de este P9, que se situaba en 599 €, algo por debajo de sus rivales de la gama alta pero a los que hay que reconocer que tienen más imagen de marca y subconscientemente nos «duele» menos pagar eso por un teléfono.
Es de esperar que el Huawei baje de precio en los próximos meses (de hecho actualmente se encuentra en oferta en Amazon por 459 €, un precio mucho más atractivo) y entonces será realmente cuando personalmente creo que se convertirá en el rey indiscutible de la gama alta. Solo me resta por decir una cosa: que tiemble Samsung y compañía porque en Huawei saben lo que hacen, y si con este P9 ya se han acercado a muchos (y superado a otros tantos) no me extrañaría ver a un hipotético P10 en lo más alto de la gama alta.