Hace unas semanas empecé una serie de artículos sobre fotografía, y específicamente sobre este bello arte aplicado a los smartphones. En aquella entrada introduje una serie de conceptos que creo que son básicos para todo aquel que quiere introducirse un poco más en este mundo, y hoy lo que vamos a hacer es aplicar estos conceptos a la hora de hacer nuestras fotografías, ¡al lío!

Aplicando la teoría para mejorar nuestras fotos

Hasta ahora me he centrado en la parte más teórica pero, pese a que considero que estos conocimientos son algo básico para cualquier amante de la fotografía, lo realmente interesante es salir a la calle y probar todo por nosotros mismos. Antes de comenzar lo primero que tenemos que hacer es descargarnos una buena aplicación para nuestro móvil que nos permita toquetear todos los parámetros de la fotografía a nuestro gusto. No os voy a recomendar ninguna aplicación en especial ya que pretendo que el artículo sea útil para usuarios de cualquier plataforma, ya sea Android, iOS o Windows Phone, por lo que lo mejor que podéis hacer es ir al mercado de aplicaciones correspondiente y buscar «manual camera«. Entre las aplicaciones que os aparecerán echad un vistazo a las opiniones de los usuarios y elegid la que más os convenza.

Si aún así estáis perezosos y no os apetece salir de la comodidad de casa, sobre estas líneas os he dejado una aplicación que hace de simulador de cámara digital, no específicamente de smartphones, pero al fin y al cabo son los mismos principios. Para simular lo que sería la cámara de vuestro móvil solo tenéis que activar el modo manual y fijad una apertura (como expliqué en la parte I los móviles tienen apertura fija). Realmente da igual la que elijáis ya que es un valor que depende del sensor, aunque os recomiendo un valor medio como  f/4. La escena que presenta la aplicación está tomada con poca luz, por lo que para lograr una correcta exposición hay que jugar con la velocidad de obturación y con el ISO. Os recomiendo que trasteéis un ratito con ella ya que es muy visual y viene muy bien para afianzar conocimientos teóricos, aunque como siempre lo mejor es que cojáis vuestro smartphone y os pongáis manos a la obra.

Una prueba bastante sencilla de realizar también en vuestra casa es elegir un motivo a fotografíar, como por ejemplo cualquier figurita que tengáis por casa, y la situéis en una habitación donde tengáis una luz regulable. Una vez hecho esto podéis dejar la cámara del móvil en automático y hacer varias fotografías con diferentes intensidades de luz, y luego comprobar en los detalles de la fotografía (en Android se puede acceder desde las opciones de la galería) cómo se ha comportado nuestra cámara. Como veréis a menos luz, más ISO, y por lo tanto más ruido.

Como podéis ver en estas fotografías en ningún caso hablo de «buena luz», ya que por lo general en interiores, aunque nos parezca que la hay, casi nunca la obtendremos.

Guía rápida para vagos

Si no tenéis el más mínimo interés por cómo funciona una cámara o sobre toda la teoría que os he contado, es muy probable que o bien hayáis llegado a este punto con ganas de pegaros un tiro o bien os hayáis saltado directamente todo lo anterior hasta llegar aquí. No os culpo, cuando algo me gusta puedo llegar a ser muy pesado, por lo que a continuación voy a tratar de describir qué hacer en una serie de situaciones típicas que os podéis encontrar a la hora de hacer fotografías en vuestro día a día:

  • Fotografía «casual»: si vais a hacer fotografía de eventos y/o con poca o ninguna finalidad artística, ni os molestéis en todo lo anterior, poned el modo auto y disfrutad del momento que seguramente sea más importante.
  • Luz de día: las condiciones ideales de luz para hacer una fotografía sin muchos quebraderos de cabeza es sin duda la luz diurna, y sí, los días nublados (a no ser que sea el fin del mundo) también cuentan. En este caso fijad el ISO en el valor más bajo posible y dejad que el móvil decida la velocidad de obturación.
  • Hora dorada/azul/mágica: o para entendernos, el atardecer y el amanecer. En este caso la luz disponible es menor que en la que nos encontramos en pleno día, a no ser que incluyamos el Sol en nuestra escena, cosa que hay que hacer con cuidado y cabeza. Lo mejor para estas situaciones si no tenemos un trípode, un pulso maravilloso o donde apoyarnos, es subir un poco el ISO (un par de pasos por encima del mínimo debería ser suficiente en la mayoría de los casos) para que la foto no nos salga movida. Si dejamos la cámara en auto veremos que el móvil subirá el ISO muchísimo para cerciorarse de que no nos movemos, pero esto puede conllevar mucho ruido por lo que no es muy recomendable.

Hora Mágica

  • Interiores: aquí os va a tocar subir el ISO aún más ya que, como he dicho antes, aunque nos parezca que los interiores suelen estar bien iluminados esto en realidad no es así, y es que nuestro ojo a veces nos juega malas pasadas. De nuevo, si disponéis de un trípode o algo para apoyaros bajad un poco el ISO y subid el tiempo de exposición, pero si no es así subid el ISO y rezad porque no os salgo movida.
  • Nocturnas: aquí tenéis que contar sí o sí con un trípode o un artilugio similar, ya que os va a tocar subir el tiempo de exposición hasta valores de varios segundos. Dependiendo de la luz que haya (urbana, luna llena, oscuridad casi absoluta, etc) podréis jugar con el ISO para acortar este tiempo de exposición, pero no olvidéis nunca el ruido, siempre es mejor una exposición más larga con ISO bajo que una corta con ISO alto.

En definitiva, a medida que hay menos luz os va a tocar aumentar o bien el ISO o bien el tiempo de exposición, siendo siempre preferible hacer esto último en pos de una mayor calidad de la imagen, aunque por desgracia esto no siempre es posible. En la siguiente parte de esta serie introduciré de forma muy ligera el postprocesado de las imágenes, que sé que os gusta poner filtros a lo loco y desde luego esa no es la mejor opción, ¡nos vemos!

NOTA: como podéis comprobar en ningún momento he mencionado el flash de los smartphones, y es que en cualquier fotografía mínimamente artística sería un pecado utilizarlo. Solo recomiendo este flash para fotografía «casual».

Parte I: Fotografía con Smartphones I: las limitaciones